Diego Vazquez hace memoria De los clásicos
El DT apuntó que “de los últimos ocho partidos importantes que hemos jugado contra Olimpia, les ganamos seis”. Sobre la ausencia de Rubilio en el derbi: “Motagua apuesta al juego colectivo y siempre lo hemos hecho”
Los clásicos son la materia preferida de Motagua.
El Mimado no suele ganar los duelos contra Olimpia en las vueltas regulares, pero en semifinales y finales hay una amplia paternidad.
El derbi es otra historia desde que Diego Vazquez asumió en el Nido. “Todas han sido connotaciones positivas. Recuerdo grandes partidos más allá de haber perdido alguno. De los últimos ocho partidos importantes que hemos jugado contra Olimpia les ganamos seis”, afirmó Vazquez.
Y si los goles son amores, Diego recuerda algunos en particular. Por ejemplo el de volea de Erick Andino en el clásico del torneo Clausura 16-17. “Fue un golazo de tenis fútbol, la pelota no tocó el suelo y Andino la metió”.
Y prosiguió: “Me quedó con los goles de Rubilio y Moreira en la final, fueron los más lindos porque fueron los del título. Ahora, por la factura y el tipo de jugada recuerdo el de Rubilio en el clásico. El que nos anularon por la sombra que hizo Marco Vega, me gustó”.
Ya sin RC9...
El clásico tendrá que reinventarse porque ya no estará Rubilio, tampoco Costly en el banco merengue. “Es el goleador histórico, pero Motagua apuesta al juego colectivo y siempre lo hemos hecho. A veces Castillo no ha estado y siempre hicimos grandes clásicos. Ahora hay otros chicos y tienen que asumirlo de la mejor manera”, resaltó.
Así como existen triunfos, también hubo derrotas, pero pocas, como aquel derbi del 2015 cuando el Albo ganó 1-0 con un gol fantasma. “La pelota nunca entró, ese partido lo perdimos 0-1, pero contra los árbitros”, recordó Diego. Otra espinita es el clásico de Rasquiña. “Que un aficio- nado cruce la cancha con una pelota y meta el gol sin que lo paren queda para la historia negativa del fútbol mundial”.
La Barbie vive los clásicos con una intensidad enorme y más de una se fue expulsado. “Me debo haber equivocado, pero jamás insulté un árbitro ni les falté el respeto, tampoco le pegué a nadie”.
De las cinco veces que Motagua ha eliminado a Olimpia en semifinales, hay una que Vazquez recuerda más, la de diciembre de 2017. Olimpia estaba ganando la serie 3-0 y en menos de 30 minutos los Azules remontaron.
“Ir perdiendo 0-3 en una semi contra Olimpia es complicado, cualquiera se entregaría. Le dije a mis jugadores que se olvidaran del resultado y que salieran a jugar como lo habíamos hecho en todo el torneo. Salimos al campo con otra mentalidad y remontamos”