Donald Trump comienza a construir muro en El Paso
La gente que camina por el Puente Paso del Norte que une a esta ciudad fronteriza de West Texas con México puede ver en tiempo real cómo va creciendo el muro promovido por el presidente Donald Trump.
Trabajadores en guardapolvos fluorescentes cavan zanjas, echan cemento líquido y levantan bloques de metal de casi 6 metros (18 pies) de altura para reemplazar capas de cercos con alambrado de púas en la parte alta a lo largo del río Bravo, que generalmente apenas es más fuerte que un chorrito.la mayoría de las más de 70,000 personas que a diario cruza legalmente cuatro puentes de ciudades -para hacer compras, ir a la escuela y trabajar- no hace caso a la construcción en el mero centro de la ciudad. Pero hace unos días, un hombre se detuvo, señaló al lugar y simplemente dijo: “Trump”.
En su discurso del Estado de la Unión, el presidente dijo que una “poderosa barrera” había reducido el índice crimen y transformado a El Paso de una de las ciudades más peligrosas del país a una de las más seguras. El mandatario realizará aquí un mitin hoy para mostrar por qué está exigiendo que se construya un total de más de 160 kilómetros (100 millas) de nuevos muros a lo largo de la frontera de casi 3,100 kilómetros, lo cual costaría 5,700 millones de dólares. Demócratas y algunos republicanos en el Congreso se oponen al pedido del presidente. Pero muchas personas en esta ciudad de desiertos con ventiscas y salsa picante resienten la idea de convertir a su vecindario en el símbolo del muro fronterizo.
La ciudad ha tenido barreras fronterizas durante décadas, pero no es segura por eso, dicen. Con una población de unos 800,000, El Paso ya tenía uno de los más bajos índices de crímenes violentos en Estados Unidos. Eso pese a estar ubicada al otro lado de la frontera de Ciudad Juárez, México, plagada de violencia derivada de las drogas.
Protestas
Con banderas de Estados Unidos y consignas de apoyo al presidente Donald Trump, unas 50 personas formaron una valla humana sobre la frontera que divide al mexicano estado de Chihuahua del estadounidense Nuevo México para exigir el financiamiento de un nuevo muro fronterizo.
“El muro se necesita construir aquí (...) porque por aquí va a empezar a subir el crimen, van a cruzar más (inmigrantes) ilegales”, dijo el estadounidense Anthony Agüero, habitante de El Paso, Texas, durante la protesta encabezada por simpatizantes del partido republicano de Trump.
“Veteranos antes de los invasores. Legal es la palabra clave”, “Alto a las drogas que destruyen nuestra juventud” y “Trump 2020” son algunas de las frases que se leían en las pancartas color rojo, azul y blanco, al igual que la bandera estadounidense.
Los manifestantes viajaron desde distintas ciudades de Texas y Nuevo México para protestar en Anapra, un punto en la mitad del desierto, donde la muralla fronteriza se interrumpe y deja libre paso entre la mexicana Ciudad Juárez y la estadounidense Sunland Park. Trump, quien desde su campaña para llegar a la Casa Blanca insiste en la construcción de un nuevo muro fronterizo para detener la inmigración de latinoamericanos, a quienes ha llegado a calificar de “criminales”, visitará El Paso como arranque de su campaña por la reelección en 2020, bajo el lema “Haz que Estados Unidos sea grande otra vez”. Pero no todos coinciden con el mensaje de esta protesta que transcurrió bajo la mirada de agentes de la estadounidense Patrulla Fronteriza y policías