Tenga presente la correa del auto
Esta pieza es la responsable de que las partes móviles del motor trabajen de forma sincronizada, de presentar fallas es imposible que el motor pueda funcionar bien
Las partes del motor de un vehículo aparentan estar hechas de un material resistente como es el caso de la correa de distribución, pero muchas veces el incorrecto mantenimiento suscita una degradación prematura.
La correa de distribución, cuya función es hacer que el cigüeñal y el motor giren de forma simultánea y que los cilindros realicen la combustión en el momento adecuado, es un elemento de suma importancia debido a que coordina el correcto desempeño del propulsor en los carros.
Aunque la reparación de esta pieza supone un gasto que no es nada barato, se han dado situaciones en que la correa se rompe de manera imprevista dando como resultados una desincronización del motor que provoca que los pistones queden seriamente dañados y que en el peor de los casos sea una muerte prematura del corazón del auto.
¿En qué momento cambiar la correa? Cada fabricante establece la vida útil de sus piezas automovilísticas pero las señales de que algo no funciona bien son: -Ruido que viene del motor. Cuando la correa se desgasta el motor produce un sonido que parece el de un motor ahogado.
-El motor no arranca. En el peor de los casos si existe una avería total de la correa le será imposible al conductor poner en marcha el vehículo.
-El coche vibra. Si mientras el coche está detenido con el motor encendido se percata de una vibración inusual, es probable que se deba a que la correa está en mal estado, por lo que los pistones y las válvulas están pagando las consecuencias. -Ruido en la transmisión. Si escucha un ruido inusual en la transmisión, es probable que la tensión sea incorrecta y pueda ahogar el motor