El Lobo no perdona en casa y se sube al cuarto escalón...
Con goles de Güity, Peña y el debutante Vásquez, la UPNFM dejó sin chances a los Arroceros
Lobos no desaprovechó jugar en el engramillado artificial de su cancha sureña y doblegó sin contemplaciones a Honduras de El Progreso, que se hunde en la mediocridad de un equipo sin alma.
Al final fue 3-0, aunque la Manada de Názar ha tenido mayores chances de anotar...
Goles son amores
El Lobo salió furioso y con base en una formación refrescada con piernas jóvenes, el equipo de Salomón Názar se fue arriba al minuto 5.
La jugada fue iniciada por el lateral izquierdo Enrique Vásquez, que fue el último en tocar la pelota a pase de la muerte de Jairo Róchez; Yeer Gutiérrez trabó con su cuerpo el primer remate, pero no pudo hacer nada con el segundo, de pierna derecha.
La tropa naranja del Turco no quitó el pie del acelerador y antes del 2-0 se vino un cambio táctico que ha sido fundamental para llegar al grito sagrado: al campo entró Luis Argeñal, nieto de Carlos el Zorro Padilla, quien en su primer desborde por la derecha mandó un centro precioso para que Franco Güity anotara de cabeza ante la complicidad del portero mexicano Justin Pérez, de reiteradas fallas en el arco del equipo de Hernán García. En 29 minutos ya ganaba el cuadro local con justicia.
Jorge el Ñangui Cardona, Frelys López y Juan ángel Delgado fueron los encargados de asumir el papel de rebeldía en el equipo progreseño, que se dejaba comer las piernas rápidamente por la grama artificial del sureño Estadio Emilio Williams.
Poco a poco el equipo visitante se fue desinflando en su ímpetu por descontar (le anularon mal un gol a Frelys López y eso los desanimó más) y Franco Güity casi vacuna a Pérez iniciando el complemento. Contestó la visita con un zapatazo de tiro libre que Celio Valladares mandó al tiro de esquina.
Pasaba pocos apuros la meta naranja y el partido se fue diluyendo hasta que Kilmar Peña sentenció al 80 tras recibir precioso pase de Víctor Moncada