Algunas técnicas para gestionar equipos
Para que logre tener éxito en esta tarea debe saber organizar y fijar la misión, visión y objetivos
De la buena gestión de un equipo depende el éxito de los resultados. Si le resulta difícil organizar un buen proceso, le damos una guía práctica para lograrlo.
Lo primero es definir claramente la misión. A veces los equipos no pueden cumplir su misión porque sus miembros no tienen clara la razón por la que se creó el equipo, sus objetivos y los resultados que se esperan de él. Una definición de misión clara, precisa, compartida, original y propia facilita la tarea de investigar nuevos campos de actuación, de integrar nuevos procesos, de definir y comunicar estrategias y planes de acción a los que han de realizarlos.
Fijar los objetivos, criterios y pautas de actuación con mucha claridad también es clave. Para que el proyecto sea un éxito es preciso que todos tengan muy claras sus responsabilidades y roles dentro del equipo. Además, es muy importante que los objetivos sean consensuados con los colaboradores quienes, al igual que el responsable del equipo, deben realizar aportaciones. Además, hay que marcar los criterios y las pautas de actuación para su consecución. Se trata de establecer el qué y el cómo.
Si es precisa una jerarquía, esta debe estar basada en el liderazgo y el conocimiento, en la autoridad y no en el poder. La jerarquía es un reconocimiento, permite aspirar a otros puestos, determina responsabilidades; pero las jerarquías funcionan si las personas funcionan, si los otros comprenden que usted está por encima porque respetan sus habilidades o sus méritos. Lo malo es cuando tienen un jefe al que no respetan, ahí se quiebra toda la comunicación