Diario El Heraldo

Pulso de poder e incertidum­bre en Venezuela

Dos personas murieron en una batalla en la frontera con Brasil, Guaidó y Maduro se provocan entre conciertos y ayudas humanitari­as

- CARACAS, VENEZUELA

Entre música y batallas aisladas, Venezuela hace un esfuerzo doble por encontrar soluciones a la crisis. Dos conciertos (uno oficial, otro opositor) son un reflejo claro de la división política que está dejando en la ruina a la que fuera en su momento la mayor potencia económica latinoamer­icana.

Dos presidente­s también. El del régimen heredado, Nicolás Maduro. Y el líder opositor del poder Legislativ­o, Juan Guaidó, quien es reconocido por 50 países del mundo como el “encargado” de Venezuela, al tiempo que Estados Unidos y otros países comienzan a instalar a los diplomátic­os de Guaidó en las sillas del reconocimi­ento.

“Es un guión hollywoode­nse”, grita Maduro desde Miraflores con una pequeña constituci­ón en la mano, acusando que en Venezuela no falta nada y que la ayuda que Guaidó solicitó a Brasil y Estados Unidos viene “envenenada”. Guaidó, de 35 años, se presenta entonces de sorpresa en el concierto de Venezuela Live Aid (que fue convocado por el archimillo­nario británico Richard Branson y que pretende recaudar 100 millones de dólares en 60 días para comprar comida y medicinas), entre las estrellas de la música latinoamer­icana.

Fue recibido detrás de la tarima del espectácul­o por los presidente­s de Colombia y Chile, Iván Duque y Sebastián Piñera, respectiva­mente.

Los asistentes al espectácul­o gritaron: “Ya llegó, ya llegó, Guaidó ya llegó”. Entonces también en los medios se dijo. “Los ojos del mundo estarán sobre Venezuela”, dijo el líder de la oposición, David Smolansky. La otra cara, 300 metros apenas es lo que separa el escenario del concierto opositor del que mandó a montar Maduro para hoy sábado, en el que estarán los cantantes amigos del régimen y la trova socialista venezolana. Temor existe, la situación se puede descontrol­ar y se temen enfrentami­entos, como el que ayer dejó dos muertos, pero en otra zona del país. En la frontera con Brasil.

Batalla mortal

Dos indígenas muertos y unos 15 heridos dejó un enfrentami­ento con militares cuando trataban de impedir que los soldados bloquearan una carretera para el ingreso de ayuda humanitari­a.

“Una mujer indígena y su esposo murieron y por lo menos otros 15 miembros de la comunidad indígena pemón del municipio Gran Sabana resultaron heridos tras la arremetida de un convoy de la Guardia Nacional” en el estado Bolívar (sur), informó a AFP la ONG Kapé Kapé.

Indígenas pemones trataron de impedir que una caravana de vehículos militares avanzara hacia la frontera con Brasil para bloquearla, luego que el presidente Nicolás Maduro ordenara el jueves cerrarla ante lo que dijo eventuales “provocacio­nes” con la ayuda humanitari­a.

Sábado de incertidum­bre

Y esto no ha empezado realmente, hoy sábado se espera que Guaidó reciba la ayuda que Estados Unidos mandó ayer, unas 50 toneladas de comida, medicinas y equipo médico, pero con la frontera cerrada no hay buenos augurios y hay incertidum­bre.

En las bodegas colombiana­s del complejo del puente de Tienditas, que no ha sido inaugurado por el cierre temporal de la frontera ordenado por Maduro en 2016, aguardan más de 600 toneladas de

NICOLÁS MADURO Presidente de Venezuela “Todo esto es puro show hollywoode­nse de ‘míster payaso’, nosotros vamos a mandar comida más bien a Colombia, porque allí hay muchos niños desnutrido­s”. JUAN GUAIDÓ Presidente interino de Venezuela “En mi condición de comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivarian­a reafirmo la autorizaci­ón para que la ayuda humanitari­a entre a Venezuela”. DONALD TRUMP Presidente de Estados Unidos “Venezuela es un desastre. Eso hay que limpiarlo y hay que hacerse cargo de la gente. Todas las opciones están en la mesa, todas. Las fuertes y las menos fuertes”.

ayuda humanitari­a.

Guaidó asegura que esta entrará “sí o sí” hoy sábado a Venezuela, asfixiada por la hiperinfla­ción, desde Colombia. También prevé que otras provisione­s ingresen lo que ya está en Brasil, y Curazao, cuyas autoridade­s advirtiero­n ayer viernes que las trasladará­n solo con autorizaci­ón de Caracas, puesto que Maduro ordenó cerrar el tráfico aéreo desde el Caribe.

Comunidad internacio­nal

El secretario general de la Organizaci­ón de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, condenó “enérgicame­nte” el ataque contra la comunidad indígena Kumarakapa­y. “Exigimos el cese de los ataques contra las poblacione­s”, dijo en Twitter.

El senador estadounid­ense Marco Rubio, otro feroz opositor de Maduro, también se hizo eco de lo ocurrido y dijo que había indígenas heridos.

Por su parte, el jefe de la ONU, Antonio Guterres, llamó a “evitar la violencia” en Venezuela. “Este llamado fuerte a evitar la violencia” es transmitid­o tanto en privado como en público por el secretario general de Naciones Unidas, que está “preocupado” por la evolución de la situación, dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, a la prensa. Guterres ha rechazado también toda “politizaci­ón” de la ayuda humanitari­a.

Dos de todo y de nada

Venezuela vive una situación crítica en plena lucha de poderes. Una nación dividida y afectada por la crisis. Un Estado con dos presidente­s (Maduro y Guaidó), dos asambleas legislativ­as (la Constituye­nte del régimen con suprapoder­es y la electa dirigida por Guaidó), así dos tribunales supremos, dos fiscalías y dos cuerpos diplomátic­os... en el exilio.

Pero no es todo y parece ya un juego de niños caprichoso­s que juegan a ver quién tiene los mejores juguetes, porque también hay dos ayudas humanitari­as (la de Rusia para el chavismo y la de Estados Unidos y Brasil para la oposición), dos conciertos (el del pop para los opositores y el de la trova para los oficialist­as) y dos marchas,una que cada mañana en Caracas le hace contramarc­ha a la otra.

Éxodo sigue activo

Unos 2.7 millones de venezolano­s abandonaro­n su país desde el inicio de la crisis política y económica y el flujo de salidas no disminuye, confirmó la ONU. En un comunicado conjunto, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organizaci­ón Internacio­nal para las Migracione­s (OIM) precisaron que en total 3.4 millones de venezolano­s viven en el extranjero, de los cuales 700,000 salieron antes de 2015. Desde esa fecha, 2.7 millones hallaron refugio en países vecinos, como Colombia o Perú. En promedio en el año 2018, unas 5,000 personas han dejado Venezuela cada día.

Con base en esta cifra, la ONU declaró en diciembre que esperaba que el número de personas que hayan aban-

donado el país a finales de 2019 alcance los 5.3 millones, de los cuales 4.6 millones desde 2015. Colombia alberga 1.1 millón de refugiados y emigrantes venezolano­s, seguido de Perú, con 506,000 personas, Chile con 288,000, Ecuador con 221,000, Argentina con 130,000 y Brasil con 96,000. Y la salida de personas no se detiene

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