La Villa de San Antonio, un gran polo productivo
El municipio tiene más de 1,600 hectáreas bajo riego y destaca en la ganadería y piscicultura
La abundante agua que corre por canales de riego e inmensas extensiones de tierra sembrada convierten al municipio de la Villa de San Antonio en un polo de producción agrícola, ganadera y piscícola en el valle de Comayagua.
La villa quizá tenga la mejor posición geográfica en el departamento de Comayagua ya que su territorio sirve de interconexión entre el Corredor Logístico y el Canal Seco y en su jurisdicción pasa parte de la pista de aterrizaje del aeropuerto internacional de Palmerola, un monstruo aéreo en plena construcción.
El municipio cuenta con más de 1,600 hectáreas bajo riego para los diferentes cultivos agrícolas.
Gran parte del agua baja de la represa El Coyolar y puede dotar de 500 a 1,500 litros por segundo a los verdes distritos de riego.
Sus pobladores aprovechan las condiciones climáticas y recursos hídricos para cosechar más de 400 mil quintales de arroz en granza.
Además se producen más de 120 mil libras de guayaba mensuales que generan unos 1,000 empleos permanentes.
Muchas familias se dedican a la cría de vacas y reproducción de peces para su comercialización local.
Potencial productivo
En la Villa de San Antonio se cultivan guayaba, arroz, maíz, frijoles, mango, papaya, soya, pepino, rábano, lechuga, apio, camote, pataste, entre otros, cuyo destino es el mercado nacional.
Iris Yoconda Lizardo es una comerciante de ganado desde hace más de 12 años en la aldea de Flores. Sus clientes son compradores de varias partes de la zona central y otras ciudades del país.
“Nos dedicamos a la venta de vacas lecheras, contamos con un promedio de 50 vacas y es un rubro que creo que ocupa el segundo lugar después de la agricultura, ya que estamos asentados en uno de los valles más productivos del país”, expresó Lizardo. Las autoridades locales trabajan en un plan de ordenamiento territorial para conservar las zonas productoras