el futuro es flexible
Anteponiéndose a Huawei, LG y Xiaomi, Samsung se ha proclamado el precursor de la tendencia plegable en el sector móvil
“Les estamos ofreciendo un dispositivo que no solo define una nueva categoría, desafía una categoría”. Con el Galaxy Fold, el primer smartphone plegable desarrollado por una de las grandes del sector, Samsung la tiene clara.
La berlina no solo ha implantado un nuevo formato, sino que ha roto el estancamiento en la innovación que ha afectado al mercado de los teléfonos. No obstante, como con toda tecnología emergente, el escepticismo sobra.
No está claro si los consumidores querrán un dispositivo que se venderá por casi 2,000 dólares, o si en realidad proporcionará el catalizador creativo que el mercado de los smartphones necesita.
El Galaxy Fold, presentado el miércoles en San Francisco, Estados Unidos, junto al renovado Galaxy S10, estará a la venta por 1,980 dólares cuando sea lanzado el próximo 26 de abril. En Honduras muy posiblemente se comenzará a comercializar a mediados de marzo.
Las personas que estén dispuestas a pagar esa considerable suma de dinero obtendrán un dispositivo que se puede abrir como un libro. Puede funcionar como un teléfono tradicional con una pantalla de 11 centímetros (4.6 pulgadas) o convertirse en algo más parecido a una minitablet con una pantalla de 18 centímetros (7.3 pulgadas).
De acuerdo con la firma, las dos partes del teléfono están unidas por una bisagra con un sistema de engranajes que le permite incluir una patilla flexible en el interior sin que se vea en el punto de inflexión cuando el dispositi- vo esté abierto. En la demostración se dividió la pantalla hasta en tres partes diferentes, cada una desempeñando una tarea diferente.
Tareas, por cierto, que se pueden intercambiar de un sitio a otro simplemente arrastrándolas con un dedo. Al ser flexible, las cámaras tienen una disposición diferente. En total lleva seis: tres detrás, dos en la parte inferior y una en el frente. De esta forma se podrá hacer fotografías tanto con el móvil abierto como cerrado.
Más allá del diseño cautivante y mejor aterrizado, en su estructura interna monta un procesador de 7nm, tiene 12 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento. Cuenta con dos baterías que suman 4,380 mah de autonomía.
De aquí en adelante toca esperar a un próximo análisis para conocer mejor su funcionamiento y prestaciones. En el peor de los escenarios, el Galaxy Fold puede abrir una brecha entre expectativas, las promesas y la realidad de su desarrollo. Después de pasar casi cinco años desarrollando la tecnología que sustenta su teléfono con pantalla plegable, Samsung claramente espera una gran recompensa.
Si el Galaxy Fold tiene éxito incentivará a más personas a cambiar sus teléfonos por un modelo más nuevo. En general, las ventas totales de smartphones alcanzaron su punto máximo en 2017, pero Samsung vio caer sus ventas un 8% el año pasado, según estimaciones de la empresa de investigación International Data Corp (IDC). A nivel mundial, las ventas de teléfonos cayeron 4% en 2018, de acuerdo con IDC.
Sin embargo, la mayoría de los analistas ven un mercado limitado para los teléfonos con pantallas plegables, por lo menos en un principio. Los teléfonos como el Galaxy Fold “probablemente se venderán en un mercado limitado de aficionados a la tecnología a los que les gustan las pantallas grandes y tienen grandes billeteras”, dijo Ramón Llamas, analista de IDC