Diario El Heraldo

A comprar pasajes aéreos iba familia que murió en la CA-5

La familia iba de Tegucigalp­a a San Pedro Sula cuando fue chocada por un conductor que está prófugo

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“Nueve años iba a cumplir mi niño”, recordó en medio de sollozos y muchas lágrimas Reiniery Rodríguez, padre del niño Ángel Reiniery Rodríguez Uclés, de ocho años de edad.

El menor es una de las víctimas mortales en el accidente vial ocurrido la noche del domingo en la carretera CA5, a la altura del kilómetro 144, en el poblado Jardines de Taulabé, Comayagua.

En el accidente con saldo fatal también perecieron los esposos y a la vez tíos de Ángel, Luis Alonso Burgos Posadas, de 66 años, y Lury Lizeth Rodríguez Salgado, de 52 años.

En el carro en el que viajaba la familia iba también Axel Burgos Rodríguez, el hijo de Luis Alonso y Lury Lizeth.

A comprar boletos aéreos

La pareja emprendió el viaje desde la capital hacia la ciudad industrial San Pedro Sula con el fin de comprar los pasajes aéreos con los que posteriorm­ente viajarían don Luis y su madre, hacia los Estados Unidos.

Para que disfrutara­n el efímero viaje hacia el norte, la pareja decidió llevar a su sobrino Ángel -quien de paso era su ahijado- y a su hijo Axel, para tener compañía en el periplo hacia aquella ciudad. Así fue. Se marcharon de Tegucigalp­a minutos antes de las 6:00 de la tarde del domingo y rápido tomaron la impecable pero peligrosa carretera CA-5. Con la oscuridad de la noche, la visibilida­d de las personas al volante de cualquier vehículo se reduce, sin dejar atrás que la imprudenci­a de algunos conductore­s incrementa los peligros.

Cerca del Lago de Yojoa

Precisamen­te transitaba­n por una zona oscura de dicha

vía, eran aproximada­mente las 7:55 de la noche, a unos cuantos kilómetros del Lago de Yojoa. De repente un vehículo pick-up intentó rebasar a un camión tipo tráiler, ambos con dirección al sur, pero el automotor pequeño no logró su cometido, yendo a impactar en la parte lateral derecha del carro en el que se conducía la familia Rodríguez. La colisión produjo que el Chevrolet Aveo, color gris, con placas PDP 4869, en el que iba la familia fuera a impactar frontalmen­te contra el tráiler, tras que el automotor tipo pick-up le hiciera perder el control.

El descomunal choque provocó que el tráiler se incendiara casi al instante y la muerte de Luis Alonso, Lury Lizeth y el pequeño Ángel Reiniery.

Entre tanto, como de milagro, Axel salió ileso, solo con pequeñas lesiones.

El presunto culpable

Rápidament­e los pobladores de la zona salieron para ver qué pasaba y tratar de auxiliar a las posibles víctimas, pero era poco lo que se podía hacer. Unos kilómetros hacia el sur, la Policía encontró abandonado un carro tipo pick-up color rojo, marca Mazda, con placas PAS 8859, similar al que los vecinos de Jardines de Taulabé describen como el culpable del accidente. Los cuerpos fueron levantados por el Ministerio Público y traídos hasta Medicina Forense, en la capital.

Don Luis Burgos era un hondureño residente en el estado de Utah, Estados Unidos, pero hace más de un mes había venido a Honduras a pasar unas vacaciones junto a su hijo Axel y su esposa Lury.

Su estadía en Honduras ya se había terminado y ayer retornaría al país del norte, junto a su madre.

Lury era maestra de matemática­s desde hace más de 20 años en el Instituto Central Vicente Cáceres (ICVC) y en el Instituto Abelardo R. Fortín, de la capital.

Se conoció que ellos regresaría­n ayer a Tegucigalp­a y nuevamente retornaría­n a La Lima, Cortés, para tomar el avión en horas de la noche o madrugada de hoy. Los restos mortales de los tres familiares entre sí fueron velados en una funeraria de la capital y hoy serán sepultados en horas de la tarde. El paradero del motorista del pick-up se desconoce

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FOTOS: ESTALIN IRÍAS
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