Los genios besan a la locura
Basado en el ensayo “Estar en desacuerdo de forma productiva” de Víctor Henry Duarte. Sin duda alguna dos cabezas piensan mejor que una, y cuando los pensamientos de dos personas de mente abierta son divergentes, se puede aprovechar el desarrollo del pensamiento crítico en su máxima expresión y así aprovechar que aquellos dos tipos que tanto viven hablando de literatura, filosofía, economía, entre otros, tengan un punto de encuentro en donde ambos salgan ganando, pues la riqueza y diversidad de pensamientos nos permite crecer como seres humanos. La ventaja de hacer este tipo de confrontaciones productivas es saber que el conocimiento se moldea mejor de forma colectiva que individual, pues si en un debate no se busca un punto de equilibrio, eso es solamente un choque de perspectivas y una pérdida de tiempo. Otro punto de vista que me parece importante destacar es que aquellos que se atrevan a realizar cosas nuevas tienen que estar llenos de confianza en sí mismos, para que la lluvia de críticas no pueda inundar su mundo en donde el ser creador, a pesar de ser incomprendido por muchos, se comprende asimismo. Cada cabeza es un universo, y pues todos decían que don Quijote estaba loco, pero loco porque quería un mundo de equidad para todos. Cuando aquellos que tengan pensamientos opuestos dialoguen, con el único fin de aceptar sus errores y que su idea se complementa con la del otro, ahí, cuando nadie se crea dueño de la verdad absoluta, ganará la sociedad, que se encuentra enferma, que se encuentra abrazada fuertemente con las mentes cerradas que no permiten la evolución, y por ende los cambios que traerán beneficios para todos.
Fernando Erazo LICENCIADO EN LETRAS