EE UU sube la apuesta diplomática para desalojar a Maduro del poder
Crisis en Venezuela Washington trata de erigir un muro en torno al heredero de Chávez y ha preparado un proyecto de resolución en la ONU que llama a elecciones presidenciales “libres, creíbles y justas” en Venezuela
Estados Unidos aumentó la presión diplomática contra el gobierno de Nicolás Maduro al convocar para el martes una reunión urgente sobre Venezuela en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque en paralelo agita la amenaza del uso de la fuerza para forzar su salida.
La opción militar en Venezuela es esbozada por Donald Trump desde hace meses, pero es difícil que el presidente estadounidense se oponga a la voluntad del Grupo de Lima, integrado por 13 países latinoamericanos y Canadá, que el lunes descartó el uso de la fuerza para derrocar a Maduro al reunirse la mayoría de sus miembros en Bogotá. El chavismo ha invertido millones en las últimas dos décadas para fortalecer y engrosar las filas de sus fuerzas armadas, que poseen más de 365,000 integrantes y 1.6 millones de milicianos civiles.
Aunque unos pocos cientos de militares desertaron y cruzaron la frontera hacia Colombia, acogiéndose a la amnistía prometida por el opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por Estados Unidos y medio centenar de países, la cúpula militar se mantiene leal a Maduro.
Un muro diplomático
Mientras aguarda, Washington apuesta a erigir un muro diplomático en torno al heredero de su fallecido archienemigo Hugo Chávez, y ha preparado un proyecto de resolución en la ONU que llama a elecciones presidenciales “libres, creíbles y justas” en Venezuela, en presencia de observadores internacionales.
Si es sometido a votación en el Consejo, que se reunirá para discutir la crisis venezolana, el proyecto sería posiblemente vetado por Rusia, que apoya a Maduro.
Rusia, en tanto, ha preparado su propio proyecto de resolución que denuncia los
“intentos para intervenir” en Venezuela y se inquieta por “amenazas del uso de la fuerza”. Pero no tiene por ahora los nueve votos necesarios para aprobarlo.
La situación en Venezuela ha dividido a los Estados miembros de la ONU, donde decenas de países como China, Irán, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua y Bolivia también apoyan a Maduro.
“Esperamos una transición pacífica hacia la democracia. Pero el presidente Trump lo ha dejado claro: Todas las opciones están sobre la mesa”, advirtió el lunes el vicepresidente estadounidense Mike Pence al asistir a la cita del Grupo de Lima en Bogotá.
Estados Unidos anunció esta semana el congelamiento de activos de cuatro gobernadores alineados con Maduro
en represalia por la represión de manifestantes que defendían el ingreso de ayuda humanitaria extranjera reclamado por Guaidó en las fronteras con Colombia y Brasil.
Washington también pidió al Grupo de Lima que transfiera los activos de la compañía estatal petrolera PDVSA a Guaidó, y que no dejen ingresar al “círculo íntimo de Maduro” a sus países. Y anunció
un nuevo desembolso de 56 millones de dólares para los países que reciben migrantes venezolanos, elevando a 195 millones la suma donada en los últimos dos años para que la región enfrente el éxodo de 2,7 millones de venezolanos desde 2015