Presa hondureña en EE UU por matar a hijo de siete años
La justicia norteamericana sospecha que Reyna Flores, de 31 años, mató a golpes a su pequeño de siete años de edad, cuyo cuerpo presentaba señales de malos tratos
La justicia de Estados Unidos envió a prisión a una hondureña acusada de golpear y matar a su hijo de siete años de edad.
Según medios locales de Utah, la detenida es Reyna Elizabeth Flores Rosales, de 31 años, a quien acusan de dos cargos de abuso infantil y un cargo de peligro infantil.
El lunes 26 de febrero, cerca de 7900 South Manzano Drive, la mujer llamó al 911 para informar que el pequeño Norlyn Cruz Flores estaba en el piso de la ducha sin reaccionar. Los investigadores le preguntaron a Flores Rosales qué había sucedido y la madre les dijo que el niño había ido al baño con un pañal y lo dejó en la ducha durante casi una hora, revisándolo “de vez en cuando”. Los oficiales inspeccionaron el área donde estaba el menor y encontraron una pequeña cantidad de sangre en el suelo de la ducha. Los paramédicos y los oficiales de policía notaron una hemorragia en la nariz del niño y un “líquido rojo anaranjado en la boca”, señala el informe de la Cárcel del Condado de Salt Lake.
“Notaron múltiples lesiones y cicatrices en su cuerpo en varias etapas de la curación. El pequeño tenía quemaduras más antiguas en partes de su cuerpo, así como lo que parecían ser cicatrices o marcas de ligaduras en su cuello. Tenía rasguños y cortes. En su nariz, oreja y manos encontraron heridas más profundas en su pierna izquierda, mano izquierda y axila”, agrega el informe.
El niño fue trasladado al Hospital Alta View y luego en un helicóptero médico al Hospital de Niños de Primaria, donde los médicos encontraron que estaba sufriendo un “traumatismo craneal significativo”. El informe médico indica que se descarta un accidente como una posible causa de muerte del niño. Compararon el daño y el sangrado en el cerebro con lo que se observa en el síndrome del bebé sacudido.
Al hacer investigaciones, encontraron que los vecinos habían denunciado abusos antes del incidente del lunes. Un testigo le dijo a los agentes que la mujer había sido reportada al Departamento de Servicios para Niños y Familias en el pasado.
El martes, la policía de Herriman se negó a decir si el niño tenía una discapacidad previa, afirmando que es parte de su investigación.
Reyna Elizabeth Flores Rosales está recluida en la cárcel del condado de Salt Lake por dos cargos de abuso infantil: infligir lesiones físicas graves de manera intencional y poner en peligro a un niño.
Los investigadores le pidieron a un juez que detuviera a la ciudadana hondureña, sin derecho a fianza porque ella tiene antecedentes de huir.
La solicitud fue concedida y ella permanece en la cárcel.
Los registros judiciales muestran que Flores Rosales se declaró culpable de la distribución de una sustancia controlada, un delito grave de segundo grado, en el año 2015. Como parte del acuerdo, un cargo de delito mayor de primer grado se enmendó a un delito mayor de segundo grado y el otro cargo fue cancelado. Un juez ordenó que se la pusiera en libertad condicional por 36 meses el 11 de septiembre de 2015, según los registros. En 2017 se ordenó su arresto para ser entregada a las autoridades de inmigración para luego ser deportada.
La hondureña, además de vivir con el menor de siete años, tiene un menor de 10 meses, que ahora está bajo custodia