La ira, el gran enemigo de la salud
No se altere
Los trabajos o situaciones pueden ser abrumadoras, pero recuerde que con perder la paciencia nada ganará.
La ira es una de las sensaciones presente en la mayoría de las personas, que surge como respuesta emocional a una situación amenazante o irritable para cualquier individuo. Esta función básica e ins-
tintiva de los de los seres humanos, además de impactar en nuestra conducta habitual, repercute de manera negativa en el buen funcionamiento y vitalidad del organismo.
Asimismo, afecciones como estreñimiento, vómi- to, dolor de cabeza, dolor de estómago, diarrea, colitis y reflujo son algunas de las consecuencias relacionadas con un estrés rutinario.
Sin embargo, según diversos estudios, enojarse ayuda a desechar toda la presión que acumula cualquier individuo a lo largo de sus jornadas, pero si esta situación persiste, podría desencadenar diversas dolencias.
Consejos para controlar la ira
Tómese un tiempo de descanso. Procure no ceder a los impulsos y si ya no puede más, retírese del ambiente. Practique un deporte. Muchas personas al sentir que no pueden controlar su ira, recurren a la práctica de un deporte.
Escuche música agradable. Si no puede más busque un lugar con las melodías de su preferencia