Los problemas de la Capitana Marvel

Cine Con esta película Marvel quiere pasar a la fase siguiente de su universo cinematográfico, sin embargo, parece que no está a la altura de sus otros filmes

Cuando lo que más se recuerda de una película es un gato, es inevitable sospechar que algo malo pasa con ella. Este es el caso de la “Capitana Marvel”.

El filme funciona y gusta a la mayorías, sobre todo a los adolescentes y a los niños. Esto, sin embargo, no evita que se trate de una de las peores películas de Marvel hasta ahora, de un humor tan anodino y tan aburrida que casi puede competir con “Linterna Verde”, y eso ya es mucho decir.

Se trata de una cinta de iniciación que repite la fórmula que ya vimos en Thor o Iron Man.

Invencible y sin villano

La primera parte sucede en el espacio y en ella vemos a la futura Capitana peleando al lado de los kree. Brie Larson luce aquí más como una “matona” de colegio que como una superheroína, entregando una actuación que carece de intensidad emocional. El espacio donde sucede todo recuerda el de “Guardianes de la Galaxia”, pero carece de la buena banda sonora y la diversión de esta última película.

Es hasta que aparece Nick Furia que la cinta mejora, incluso Larson por fin nos parece levemente graciosa. El problema es que los guionistas convirtieron a Furia en un inepto que no puede ni dar un golpe sin tropezar y que pierde un ojo estúpidamente.

No conformes con esto, todos los villanos que aparecen en la película son malos cómicos y ninguno es realmente un oponente que valga la pena. Los skrull, por ejemplo, pasan de los seres peligrosos de los cómics a ser adorables y nobles migrantes que lucen un maquillaje peor que el de los peores tiempos de Star Trek.

La Capitana se convierte en una especie de cruce invencible entre supersayayín y Superman, de tal manera que Ronal el Acusador (capaz de retar al mismo Thanos) palidece impotente ante ella y huye como si fuera un vil cobarde. Esta ausencia de debilidades vuelve plano y sin interés al personaje principal. Hay que agregar que los efectos especiales en la última batalla son confusos y más parecen fuegos artificiales que una pelea digna de los espectáculos de Marvel.

Además del gato Goose, lo mejor de la película son la referencias a los años 90 del siglo pasado, con sus viejas computadoras, las tiendas Blockbuster y la música de Nirvana. Uno se pregunta si vale la pena pagar la entrada al cine para recibir tan poco