Niños de Escuelas Amigables ya saben cómo clasificar los desechos
Conciencia verde Los estudiantes conocieron el contaminómetro que mide el tiempo que tardan los objetos en degradarse y mostraron enorme interés por replicar los conocimientos a todos sus compañeros
Una atmósfera de alegría, aprendizaje y compromiso envuelve a los niños de las cinco escuelas que participan en el proyecto Escuelas Amigables con el Ambiente.
Tras quedar atónitos al conocer que las botellas de plástico tardan entre 100 y 1,000 años en degradarse y los zapatos viejos otros 200 años, los pequeños comprendieron la importancia de reutilizar.
Los técnicos de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Miambiente) hicieron conciencia en los niños de que somos casi 6,500 millones de habitantes en este planeta, y cada uno producimos un kilogramo de basura diaria, por lo que se generan en el mundo 6,500 toneladas de desechos en tan solo un día.
Los Comités Ecológicos también asimilaron a la perfección las tres erres (3 R): reducir, reutilizar y reciclar, y desde ya comenzaron a pasar la voz informativa con sus compañeros.
La primera semana incluyó, además, la práctica enseñanza de cómo clasificar los desechos y hacer uso adecuado de sus contenedores. El papel, cartón, plástico, aluminio y material orgánico deben ir en su lugar.
La capacitación inició en el CEB Luis Pasteur, de la colonia Los Laureles; siguió en el CEB Bonifacio Reyes, de la aldea La Cuesta, y luego en la Escuela Los Robles, ubicada en la colonia del mismo nombre.
La semana ecológica concluyó el jueves y viernes pasado en la Escuela Monseñor Fiallos Número 1 y en el CEB Modesto Rodas Alvarado.
“Tocamos un tema de mucha importancia con los niños, la cual fue la aplicación correcta de las tres R, que es reducir, reutilizar y reciclar. Esto consiste en el proceso de reciclaje mediante la separación de residuos y los niños aprendieron muy bien el mensaje”, destacó Roberto Almendares, capacitador ambiental de Miambiente.
“Me siento muy alegre de pertenecer al comité de mi escuela, porque quiero ayudar al medio ambiente diciéndole a mis compañeros cómo aprender las tres R”, aseveró Jared Morazán, alumno del cuarto grado de la Escuela Los Robles