Educación y RSE, un golpe de timón
Según datos del Banco Mundial y de la Cepal, Honduras será por segundo año consecutivo la economía de mayor crecimiento de Centroamérica después de Panamá. No obstante de que gran parte de ese crecimiento proviene del flujo de remesas y de la inversión privada, los resultados a nivel de empleo y de la pobreza no son los mas halagüeños. Entre el 2010 y el 2018 la población en condición de pobreza pasó de 66% a 67% y el número de personas en situación de subempleo se triplicó en el mismo período, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y procesados por el Fondo Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh).
¿Cómo se explica este fenómeno? ¿Por qué el crecimiento económico no se ve reflejado en una mejoría de la población hondureña? Tal vez un punto importante sea el nivel de desigualdad. Honduras solo supera a Haití y Sudáfrica entre los países más desiguales del mundo, a juicio del Banco Mundial.
Un empresario me comentaba cuán difícil es para un joven acceder a un puesto en un call center si su formación no incluye el idioma inglés o para un egresado de un colegio técnico al cual se le solicitan dos años de experiencia. Romper el círculo de la pobreza comienza cuando se decide romper el círculo de la desigualdad. Esto exige una acción disruptiva de la empresa que requiere de una fuerza laboral cada vez más productiva y consecuentemente más competitiva.
Un estudio reciente de Fundahrse realizado en 2018 sobre la inversión social y la filantropía muestra que una empresa miembro invierte un promedio de 850 mil dólares anuales en proyectos sociales, siendo la educación un punto estratégico, sobre todo la que recae en la población escolar de nivel básica y prebásica. Apelando a esta dinámica, Fundahrse ha impulsado la firma de importantes convenios con la Secretaría de Educación Pública, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Cooperación Alemana (GIZ), todos con la finalidad de ampliar el acceso inclusivo y la calidad en la educación.
Los resultados han sido positivos, por ejemplo, en la identificación de áreas estratégicas como la integración de los jóvenes graduados al empleo y en proyectos como Educando Futuros en asociación con USAID
Este cambio disruptivo solo puede basarse cuando la empresa ha aceptado el principio de que el éxito de una sociedad depende del éxito de la empresa. Esperemos que así sea”.