¡Todo por el dinero!
Partimos de la siguiente afirmación: Existen curas para casi todas las enfermedades utilizando solamente medicinas naturales. Pero estas curas han sido sistemáticamente suprimidas y desacreditadas por la industria farmacéutica y muchos médicos que se benefician de esta. ¿Por qué ha venido ocurriendo este ataque artero a la medicina natural? La respuesta es simple: por el dinero y el poder. La mayoría de las personas saben que el dinero y el poder pueden ser una gran fuerza motivadora. El amor al dinero, que es un eufemismo utilizado para definir la avaricia, es, de hecho, la raíz de todos los males. Nada tan falso como el que las empresas están enfocadas en la “responsabilidad social empresarial”, en “promover un mundo mejor para nuestros hijos…” o comprometidos “con la sostenibilidad ambiental…”. Cada empresa tiene un objetivo claro y preciso: hacer más dinero. La única manera para que las empresas hagan mucho dinero es produciendo al menor costo posible, vendiendo al más alto precio posible y vendiendo tanto como puedan. En los negocios, cualquiera sea su rubro, todo es acerca de cómo hacer más dinero. Desde la obsolescencia programada (producir productos que duren menos) hasta el fraude en tamaños y pesos, todo se permite con el fin de obtener más ganancias. Volvamos al caso de la industria farmacéutica: ellos no están interesados en curar realmente. De hecho, nunca hemos escuchado de verdaderas curas a enfermedades como el cáncer o la diabetes. Sólo ofrecen paliativos, tratamientos obscenamente caros, reducción del dolor, mejorar
Desde la obsolescencia programada (producir productos que duren menos) hasta el fraude en tamaños y pesos, todo se permite con el fin de obtener más ganancias”.
la “calidad de vida”, pero hasta ahí. ¿Se imagina que alguien descubra la cura para la diabetes? Pues aseguran que alguien ya lo ha hecho, pero que ha negociado un retraso (muy bien pagado) en la publicación del hallazgo para no afectar el multimillonario negocio de la venta de insulina y metformina. ¡Todo es por el dinero! Nunca en nuestro país se ha sentado un precedente de castigo que sirva de ejemplo a los comerciantes e industriales estafadores. Esto es porque el estado sigue haciendo negocios con ellos, comiendo en la misma mesa, protegiéndolos cuando son atacados por uno que otro valiente que alza la voz en su contra, recibiendo de ellos fondos para proyectos de “vida mejor” y otros arrebatos utópicos para entretener o calmar a la multitud, etc. Los empresarios, la industria y el gobierno nos están tratando muy mal, pero como todo se trata del dinero y el poder, no les importa. Mientras esperamos que el dueño de la sentencia “porque raíz de todos los males es el amor al dinero” se vista de juez y los llame a su tribunal para que paguen por todas sus maldades a los consumidores, nosotros nos ocuparemos en señalar a las industrias y empresas que han hecho del engaño, el fraude y la estafa su fuente inexcusable y corrupta de ingresos