Exprimiendo la economía naranja
Las doctrinas políticas más liberales y socialdemócratas ubican al individuo en el centro del desarrollo y todos los esfuerzos se concentran en propiciar ventajas y condiciones óptimas para el bienestar del individuo.
El individuo como persona humana, con inteligencia y emociones, pertenece a una sociedad. Pero, también el individuo posee talentos que lo diferencian de otros y en un nivel más competitivo dentro de la sociedad, esa diferencia llamada talento le abre puertas. Artistas, escritores, poetas, diseñadores, dibujantes, pintores, publicistas y múltiples personas con habilidades interesantes han encontrado éxito en países cuya doctrina política o políticas públicas les potencian. A diferencia de otros como ellos, que con innatos talentos han encontrado el fracaso estrellándose con la apatía y el marginamiento de gobernantes ciegos a los talentos del individuo y de las sociedades que rigen. Me siento muy contento como ciudadano de saber que en el país se ha abierto una brecha de posibilidades grandes para potenciar las empresas y el emprendimiento de compatriotas con talento a través del Proyecto Economía Naranja, bajo la dirección del Programa Nacional Honduras 20/20, por medio del cual el gobierno impulsa las industrias
Me siento muy contento como ciudadano de saber que en el país se ha abierto una brecha de posibilidades grandes para potenciar las empresas y el emprendimiento de compatriotas con talento a través del Proyecto Economía Naranja”.
creativas, culturales, turísticas y de innovación. En la conferencia “Exprimiendo la economía naranja”, y de viva voz de uno de los autores del libro “La economía naranja”, también consejero presidencial para Asuntos Económicos y Estratégicos de Colombia, Felipe Buitrago, conocí la importancia de los incentivos de gobierno que promueven la economía creativa, la innovación y tecnología, y el emprendimiento creativo.
La economía naranja hoy es una tendencia mundial y Honduras ya es parte de la misma; es el conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas y las artes se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual