“El único que le planta cara a Olimpia es Motagua”
El zurdo habló de la paternidad en finales ante el León; “el único que le planta cara a Olimpia es Motagua”, dijo. Omar jugará su décima final y se siente a tope. “Nuestra mentalidad es más fuerte que la de ellos”, confesó
Carga nueve finales en sus piernas y nadie como él del Ciclón para hablar de este tipo de batallas. Con el membrete de ser el actual jugador motagüense con más finales disputadas, Omar Elvir palpita como pocos las definiciones ante Olimpia. “Le gané dos y perdí una, precisamente la primera final que jugué fue ante Olimpia y pude ganarla”, confiesa antes de meterse a la charla motivadora de Luis Cadavid en Amarateca. En cinco de las nueve anteriores levantó el título y en cuatro vio cómo celebraba el rival. La décima de su carrera y su cuarta ante el odiado rival quiere que se pinte de azul. “Cada final tiene ingredientes extras y más contra Olimpia, la gente así nos lo hace sentir”, cuenta en medio de un mano a mano con Zona de cara a la cita de mañana.
Omar, ¿qué tal?, me imagino que ha sido difícil sacarse el tema final de la mente... Sí, en donde esté se lo recuerdan: en la iglesia, en el negocio, en la calle, en la casa y todo el entorno se lo recuerda. Por más que uno trate de no pensarlo mucho, para no estresarse ni comer ansias, es difícil porque en todo el país solo se habla de la final.
¿Hay muchas diferencias en las sensaciones de su primera final a esta décima?
Las sensaciones son las mismas, lo que cambia es que uno con la experiencia lo asimila mejor. Sabe controlar el nervio, aunque los nervios y la emoción siempre van a estar. A veces el temor quiere invadirlo por el miedo a fracasar, pero eso ya uno lo sabe manejar; uno sabe que esos partidos hay que jugarlos tranquilos.
¿Qué recuerda de esa definición ante el Albo en 2011? Estaba emocionado y con nervios. En el primer partido lo jugué de titular y en el segundo no fui ni a la banca. El nerviosismo provocó que no jugara a plenitud, entonces de eso a hoy rescato el hecho de que el nerviosismo uno lo vence estando tranquilo.
Tiene que haber anécdotas en diez finales, ¿cuál es la que más recuerda?
Tengo recuerdos alegres y tristes. Dentro de los alegres está esa primera final porque fue mi primer título. También recuerdo mucho la de 2014 ante Real Sociedad, la primera al mando de Diego, porque como generación nos marcó muchísimo. Igualmente la del bicampeonato no la puedo obviar (2017 ante Honduras EP) por más que ese día me haya fracturado; el bicampeonato para nosotros significó demasiado.
Y de las que perdió, ¿cuáles dolieron más?
Sobre todo la que nos daba la posibilidad de ser tricampeones (ante Real España en 2017), esa me dolió demasiado. Cada una ha tenido anécdotas especiales y espero que en esta la anécdota sea especial y alegre para nosotros. Este torneo ha sido de altas y bajas, recuerdo que la gente hablaba que no estábamos para campeones, pero sabíamos que en estas instancias nosotros nos crecemos y sabemos cómo se juegan.
La serie en finales ante Olimpia está 6-2, ¿a qué se debe esa paternidad azul?
Es una motivación jugar contra Olimpia. Hay algo en nosotros que se creó desde la época en la que el Motagua de Primi le empezó a ganar finales a Olimpia. Nuestra mentalidad es más fuerte que la de ellos en estas instancias.
¿La historia pesa a favor de ustedes en lo mental?
Sí, nosotros mentalmente aprovechamos esa situación, que sabemos que el vecino piensa: “Vamos contra Motagua”. Esa circunstancia buscamos volcarla a nuestro favor. Se habla que la historia no cuenta porque cada final es diferente, pero si nosotros estamos compenetramos y tenemos lo que debemos, estamos con muchas posibilidades de lograr el bicampeonato.
¿Y hablan de esa hegemonía entre los jugadores?
Todo eso se habla, es indudable. La mentalidad de nosotros contra ellos es que tenemos que seguir con esa hegemonía, pero para lograrlo hay que dar varios pasos. Hay que salir sin miedo porque siento que el único equipo que le planta cara a Olimpia es Motagua y por eso es la paternidad; los demás equipos vienen a la capital y juegan con temor, solo ven la camiseta blanca y bajan su rendimiento, mientras que nosotros somos al contrario, vemos esa camiseta y nos motivamos, y ellos lo saben.
Bueno, la gente dice que al único al que Olimpia le tiene miedo es al Ciclón...
Eso lo percibimos y lo sabemos desde niños. Al final se crea ese entorno que lo envuelve a uno y que al rival también le complica, pero aclaro que si nosotros no estamos a la altura, de nada sirven las estadísticas ni nada.
¿Cuál es la mentalidad para esta final de ida?
El primer partido es fundamental y nosotros queremos pegar primero, pero si no se puede ganar, que no se pierda. Queremos llegar al segundo partido con todas las aspiraciones intactas.
¿Qué Motagua puede esperar el hincha?
Un Motagua que intentará llegar por todos lados, no solo por los costados, como dice la gente; llevamos así mucho tiempo y nunca han podido porque no solo se trata de Omar Elvir ni de Kevin López, tenemos otros jugadores que llegan bien por las bandas y contamos con jugadores desequilibrantes por el medio; tenemos variantes para llegar. Atrás tenemos que ser muy fuertes