Arbitraje, el punto negro del España vs. Motagua
Amílcar Burgos dijo que Nelson “tuvo mal manejo de partido; le doy 60% de culpa al árbitro, 20 a jugadores y 20 a los técnicos”
Si en las desoladas gradas del Olímpico hubo silencio, en la cancha Real España y Motagua escribieron una historia envuelta en la turbulencia, los reclamos, las lesiones y un pésimo arbitraje.
El juego del domingo no solo dejó un 1-0 a favor del Búho, sino que un partido polémico, dardos entre los entrenadores y un hombre en el ojo del huracán: el juez Nelson Salgado.
“Fue un mal arbitraje con un mal comportamiento de los actores. En cuanto al porcentaje de culpabilidad, yo le pondría 60 por ciento al árbitro, 20 a los jugadores y 20 a los entrenadores”, analiza con toda su experiencia el exnazareno, Amílcar Burgos.
No pitó dos penales claros
Decir que Nelson tuvo una mal trabajo es remitirse a los hechos en una batalla en la que el Azul terminó con un expulsado, en la que salió fracturado Erick Andino y en el que se dieron 11 minutos de descuento.
“Le faltó manejo y control de juego. La confianza lo mató porque ahora lo ponen como el malo de la película. Pero las patadas ni las agresiones las dieron los jugadores”, dispara Amílcar antes de desmenuzar los errores, como los dos penales no pitados a favor de la Máquina. En el primer tiempo Marcelo Pereira le metió la plancha a Rony Martínez y en el segundo, Félix Crisanto detuvo la pelota con la mano separada del cuerpo.
“Eran infracciones para ser sancionadas como falta penal, eso en cuanto a la parte técnica, pero disciplinariamente de igual manera se equivocó”, dice Amílcar. ¿Qué jugadas ameritaban la tarjeta roja?
No sacó tres rojas claras
Para el juez de la final del 95 (Victoria se consagró ante Olimpia), las pálidas a Walter Martínez y Reiniery Mayorquín debieron ser rojas.
“Colocho le dio un puñetazo (a Danilo Tobías) y era para expulsión al igual que para Mayorquín y Claros, los dos debieron irse porque ambos se andaban retando. Las vio, pero las calificó mal”, explicó
Burgos. En un tiro de esquina, Mayo y Claros forcejearon y el zipizape terminó con un puñetazo del jugador motagüense.
Hablando de rojas, Erick Andino salió con una fractura producto de una entrada por atrás del contención Gerson Chávez. Nelson mostró la pálida, ¿pero era expulsión?
“Yo puedo tocar el balón, pero si voy con fuerza excesiva y pongo en juego la integridad física del adversario es un juego brusco grave y es roja. Pero esta jugada tengo que verla más tranquilamente”, dijo Burgos sobre la acción que dejó cuatro meses afuera a Erick.
El que sí recibió la roja fue el capitán motagüense, Juan Pablo Montes, quien primero vio la pálida por un encontronazo con Getsel Montes e inmediatamente recibió la segunda por decirle algo al árbitro.
“La reacción de Nelson para la roja es bastante fuerte, es decir que hubo alguna palabra fuerte para reaccionar de esa manera. Lo raro es que Montes no ha sido así”, analizó Amílcar al detalle los yerros de un encuentro atípico.
Ameritaría un castigo
Tan peculiar fue el partido que Motagua estuvo jugando por momentos con siete jugadores (expulsado Montes y lesionados Wilmer Crisanto y Sergio Peña) y en la transmisión se pudieron escuchar las voces de la banca motagüense pidiéndole a algunos de sus jugadores que se tiraran a la grama.
Sin el Azul se quedaba con seis futbolistas, implicaba suspender el desafío.
En todo esto, claro está, tuvo que ver en alto porcentaje la errática labor de un tocapito que mostró 14 tarjetas amarillas y una roja.
“El cáncer se empieza a cortar desde el inicio, pero él comenzó a querer cortar el cáncer con pastillitas y allí está el resultado”, dictaminó Amílcar.
La mala justicia de Nelson no debería pasar desapercibida y podría acarrearle un castigo. Hoy la Comisión de Arbitraje dará conferencia de prensa y, seguramente, Salgado será el tema principal...
¿Habrá sanción para un juez que dejó de mostrar al menos tres rojas y que no pitó dos claros penales?