Liberan a casi la mitad de los migrantes detenidos en redadas
Los hijos de algunos de los migrantes detenidos en las redadas pasaron la noche en un gimnasio con la ayuda de sus vecinos que les llevaron comida, colchones y juguetes
Después de permanecer una noche detenidas, más de 300 de las 680 personas arrestadas durante la mayor redada migratoria de los últimos 10 años en Estados Unidos fueron puestas en libertad, dijo ayer un portavoz de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
Bryan Cox dijo en un correo electrónico que unas 30 personas fueron puestas en libertad en las plantas y alrededor de 270 más fueron liberadas del hangar militar a donde fueron llevadas tras los operativos del miércoles para ser procesadas.
Cox no explicó los motivos de la medida y se limitó a decir que quienes fueron liberados en las plantas fue por “razones humanitarias”.
El portavoz de ICE dijo que los migrantes “fueron procesados para comparecer ante una corte federal de inmigración y podrán presentar sus casos más adelante”. Las autoridades dijeron el miércoles que liberarían a detenidos que cumplieran con ciertos criterios, como mujeres embarazadas o personas sin antecedentes migratorios.
Hijo de los migrantes
Los hijos de algunas de los 680 personas detenidas en una masiva redada en el sureste de ese país pasaron la noche en un gimnasio con la ayuda de los vecinos, mientras sus padres eran llevados a centros de detención.
En la mañana de ayer, ICE ejecutó siete redadas en plantas de procesamiento de comida en seis ciudades de Mississippi. Cerca de 680 inmigrantes sin documentos fueron enviados en autobuses a centros de detención. Algunos adultos, esposados durante su detención, fueron detenidos para su deportación, otros fueron puestos en libertad condicional; otros fueron citados a una audiencia judicial posterior y liberados con tobilleras electrónicas. Esta distribución no se ha hecho pública.
El gobierno de México dijo ayer que hay 107 mexicanos entre los 680 detenidos en el megaoperativo contra la migración ilegal. Al salir de la escuela, sus hijos descubrieron que sus padres ya no estaban. Según reportó la televisora local WJTV, vecinos y extraños se ocuparon de ellos y los llevaron a un gimnasio comunitario en Forest, 80 kilómetros al este de la capital, Jackson.
Fotos y videos muestran niños llorando, tapándose la cara, consolándose entre ellos, sentados en el suelo con un pedazo de pizza sobre una servilleta.
“Gobierno, por favor, muestra que tienes corazón”, dijo a las cámaras Magdalena Gómez, de 11 años, con la voz cortada por el llanto. “Necesito a mi papá y mi mami, mi papá no hizo nada, no es un criminal”.
Jordan Barnes, el dueño del gimnasio Clear Creek Boot Camp, puso a disposición el local para recibir a decenas de niños, y los vecinos llevaron comida y juguetes.
“Les proveeremos camas y tendrán comida para que puedan pasar la noche”, dijo Barnes a WJTV. El canal informó ayer que los voluntarios habían conseguido enviar a todos los niños que habían sido alojados en este gimnasio a sus casas o a las casas de algunos de sus familiares.
“Estas redadas de ICE están diseñadas para separar a las familias, difundir miedo y aterrorizar a las comunidades”, escribió en un tuit la precandidata demócrata Kamala Harris, cuarta en los sondeos.
El operativo fue resultado de meses de investigaciones, dijeron las autoridades el miércoles en una conferencia de prensa.
“Tienen que respetar nuestras leyes, tienen que venir aquí legalmente o no venir para nada”, advirtió Mike Hurst, fiscal del distrito sur de Mississippi.
Preocupación
William Truly, alcalde de Canton, una de las ciudades en las que ocurrieron las redadas se preguntó “¿qué les pasa a los niños?”, “Mi principal preocupación es esa”.
Las autoridades aseguraron que han velado por la situación particular de las familias para que ningún niño se encuentre abandonado, sin embargo, ayer algunos de los pequeños se vieron solos