Aumenta plusvalía en colonias del sur y noreste de la capital
Seguridad, privacidad y garantía de servicios básicos, principales razones que incrementan el valor catastral de la tierra en Tegucigalpa y Comayagüela y vuelven estas zonas apetecibles para comprar
El sitio donde alguna vez abundaron los terrenos baldíos y las viviendas sencillas hoy se encamina a ser una de las zonas exclusivas y de alta plusvalía de la capital.
Y es que la garantía de seguridad, servicios básicos, accesibilidad, cercanía de comercios y privacidad han generado que el sector sur de la ciudad se convierta en el polo creciente de desarrollo con un marcado potencial de crecimiento.
Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), con- firmó que la zona que se encuentra entre la colonia Loarque y el sector de Guacerique se ha vuelto un blanco en la inversión de desarrolladores de urbanizaciones.
“Para que estas zonas tengan mayor progreso se debe garantizar que tengan abastecimiento de agua, orden urbano, para que las personas tengan viviendas adecuadas y seguras”, afirmó Medina.
Asimismo, Ana Lía Ramírez, de la junta directiva de la Cámara Nacional de Bienes Raíces de Honduras (Canabirh), coincidió en que la zona sur se considera un polo de creciente valor.
La mayoría de los terrenos que se cotizan se encuentran dentro de proyectos habitacionales que ofrecen circuito cerrado o barrio seguro.
El valor de la vara cuadrada habitacional se encuentra entre los 2,500 a 3,000 lempiras.
“Algunas zonas como Altos del Trapiche mejoraron su plusvalía con la construcción del paso elevado”, afirmó Ramírez. Sin embargo, Lomas del Guijarro, Tepeyac, Hacienda, El Trapiche, Palmeras de San Ignacio y El Hatillo se mantienen como zonas exclusivas.
Según datos de la Canabirh, la vara cuadrada habitacional en estos sectores se cotiza entre los 5,000 y 7,000 lempiras.
Ramírez explicó que la mayoría de los terrenos en estas zonas solo se ofrecen por 600 varas cuadradas.
Privacidad
Algunos capitalinos han migrado de zonas de alta plusvalía como Lomas del Guijarro al sur de la ciudad, a residenciales como Las Uvas.
Esto se debe a que estos sectores han tenido auge comercial, por lo que se pierde privacidad residencial, pero adquiere valor para el comercio.
Entre las colonias que ya no son tan apetecidas para comprar se enlistan La Alameda, El Prado y barrios y colonias del centro de Tegucigalpa, por temas de seguridad e inundaciones.
Rosalía Ramírez, experta en bienes raíces de la Inmobiliaria Roca, entidad que impulsó el desarrollo de la residencial Roble Oeste, explicó que el valor de la tierra en la capital puede aumentar en un 10% cada año, pero que depende del propietario la posibilidad de mejorar los precios