EL ÉXITO ESTÁ EN LA AUTODISCIPLINA
Sea que usted tenga una meta que alcanzar o un hábito negativo que abandonar, la diferencia entre el éxito y el fracaso en tales cometidos estriba en la autodisciplina
¿Alguna vez postergó finalizar ese reporte sobre su escritorio pensando en hacerlo al tener mayores ánimos? ¿Cuántas veces se dijo a sí mismo que hoy sí comenzaría con esa dieta y régimen de ejercicios, pero al final del día algo más captó su atención?... A todos nos ha fallado la fuerza de voluntad alguna vez. Afortunadamente hay un remedio infalible para contrarrestar esta tendencia humana: la autodisciplina.
Esta capacidad es un músculo que se puede ejercitar y fortalecer, y es rasgo imperdible de los emprendedores exitosos. Es obligarse a usted mismo a hacer lo que debe y cuando lo debe hacer. Para aprender a desarrollarla y sacar el máximo partido a todo su potencial siga estas prácticas técnicas a partir de hoy:
1. Defina cuándo comenzar y escríbalo. Los investigadores en psicología empresarial han encontrado que escribir la fecha y la hora exacta para comenzar con un pendiente y tener dicha nota en el campo visual de su escritorio le encarrilará a alcanzar esa meta. Adelante, piense cuándo es mejor iniciar y use papel, lápiz y algún “post-it” (notita autoadherible) para tener ese momento presente.
2. Visualice los beneficios de la autodisciplina. Su fuerza de voluntad aumentará exponencialmente si toma un minuto o dos para mentalmente analizar los efectos positivos que obtendrá si desarrolla autocontrol y lleva a cabo lo pendiente. Piense en los beneficios que obtendrá su emprendimiento si se apega a los planes establecidos. Tal como visualizar las ventajas de mejorar su salud y apariencia le darán ánimo para ejercitarse o salir a correr, asimismo, visualizar la dicha de lograr sus metas fortalecerá su voluntad de llevar a cabo lo necesario para alcanzarlas.
3. Duerma lo suficiente y a una hora fija. Programe una alarma para la hora de dormir. Los científicos han encontrado que la fuerza de voluntad se reduce en las personas que no duermen lo suficiente y sus capacidades cognitivas decrecen. Menor ánimo significa menos autodisciplina. Es un círculo vicioso. En este mundo vertiginoso, un emprendedor de éxito no se puede dar el lujo de falencias cognitivas.
4. No tome decisiones precipitadas. Antes de decidir algo para su desarrollo seglar o personal, sopese todos los factores. Según Psychology Today, las decisiones a la carrera resultan en resultados pobres o incómodos, que a la vez desaniman. Autodisciplínese y deténgase siempre a analizar razonablemente cada detalle de sus acciones a tomar a corto plazo para enfilarlas a sus metas a mediano y largo plazo. Contacte a colaboradores clave que pueden aportarle ideas o puntos de vista nuevos para que su decisión sea más efectiva.
5. Mantenga óptimos sus niveles de glucosa. Está comprobado científicamente que la merma en la fuerza de voluntad está ligada a un bajo nivel de glucosa. Puede aumentar el consumo diariamente con una cucharada de miel junto con té de limón. Le será mucho más fácil autocontrolarse y concentrarse en sus labores diarias si mantiene este equilibrio bioquímico.
6. Controle la ingesta de alcohol. Las investigaciones indican que el alcohol reduce sustancialmente nuestra autodisciplina, pues entorpece la habilidad humana de discernir las consecuencias de nuestros actos. Por lo tanto, sea moderado en el consumo de bebidas alcohólicas, especialmente cuando tiene cerca la toma de una decisión importante a nivel laboral, empresarial o personal.
7. Controle sus tentaciones y debilidades. Usted sabe qué cosas le pueden distraer fácilmente. Desarrolle autodisciplina mediante poner en difícil acceso aparatos electrónicos y aplicaciones poco útiles en sus horas laborales y tenga mentalmente presente y listo cómo declinar amablemente ante un ofrecimiento que pueda quitar su concentración, que como usted bien sabe, siempre ocurre.
Ser autodisciplinados no es cuestión de suerte, es asunto de planeación, acción y solicitar ayuda. Su fuerza de voluntad tendrá el poder de llevarlo lejos, más lejos de lo que creyó alcanzar