REDS Y BLUES, CARA A CARA...
Klopp contra Lampard por la supremacía del viejo continente. Histórico pito de la árbitra Stephanie Frappart
“Seguimos con hambre”. El DT que guió a Liverpool al cielo de Europa (Jurgen Klopp) tiene apetito de títulos antes de medirse a un Chelsea en horas bajas por la Supercopa de Europa, un duelo arbitrado por la jueza francesa Stephanie Frappart.
Luego de tres fracasos europeos el entrenador alemán rompió la maldición al llevarse en junio su primera Liga de Campeones, la sexta de los Reds. “No es más que el principio”, avisó tras el éxito, fijando como “objetivo” el doblete en UCL el 30 de mayo de 2020, también en la capital turca.
Estambul le ofrece ahora un aperitivo: la Supercopa de Europa contra el vencedor de la Europa League y rival en la Premier League, Chelsea. “Ganar la Supercopa es la prueba última y si pasas por alto este partido quiere decir que no has ganado la final (de Champions). Es un gran partido, muy importante”, aseguró el díscolo adiestrador.
lampard, por mejorar
En el lado de Chelsea, una ausencia importante se ha hecho notar en este inicio de temporada. Es la del astro Eden Hazard, que aterrizó en el Real Madrid español.
Los Blues han perdido una estrella pero han encontrado otra en el banco con el regreso como entrenador de su legendario excentrocampista Frank Lampard (658 partidos con los de Stamford Bridge), en sustitución de Maurizio Sarri, ahora en la Juve.
Pero su primer partido oficial, una goleada 4-0 ante el Manchester United en Old Trafford, ha sido de pesadilla para el mito, que debe apañárselas sin poder fichar hasta el verano boreal de 2020 por una sanción; “sabemos que podemos mejorar y debemos asumir nuestra responsabilidad e ir hacia adelante. Tenemos un título que disputar contra un buen equipo y debemos prepararnos”, declaró el capitán de Chelsea, el español César Azpilicueta, tras la derrota del domingo.
Además de los Reds y los Blues, este día habrá una tercera protagonista: Stephanie Frappart. La francesa de 35 años ejercerá como árbitra principal y se convertirá en la primera mujer que dirige un gran partido masculino en la historia del fútbol