Purés nutritivos para los más pequeños

Incorpore estas opciones en la alimentación de sus niños y sume variedad a su dieta

Las papillas y purés empiezan a incluirse en la dieta del bebé a partir de los seis meses. Un gran momento para los padres y una fase clave en el desarrollo del niño, por lo que es muy importante incluir la mayor variedad posible.

Aunque sean pequeños también pueden cansarse de cada día las mismas comidas. Por eso, prepare una lista de recetas variadas, a las que usted pueda ir agregando otros ingredientes para que la alimentación de sus hijos sea entretenida.

Además de aportar muchas vitaminas y nutrientes necesarios en su dieta, los purés son una gran ayuda para los padres. Es posible preparar bastante cantidad y congelarla para otros días, y se pueden transportar con facilidad si se está de viaje.

Cuando el pediatra vaya permitiendo introducir más verduras, frutas, carne o pescado, será viable elaborar papillas más completas y originales. Aquí algunas sugerencias.

-Puré de calabacín. El calabacín es una exquisita verdura que, por su alto contenido en agua, tiene efectos diuréticos y no aporta demasiadas calorías. Es comúnmente dado a los pequeños.

-Puré de patata. El puré de patatas es un plato tradicional que encanta a los niños. Es ideal para combinarlo con carnes, verduras y todo tipo de alimento. Además, aporta energía y vitaminas.

-Puré de verduras y pollo. Con el puré de verduras y pollo, especialmente pensado para el bebé, tendrá un plato que le aporta vitaminas, proteínas y todos los nutrientes que necesita para crecer sano.

-Puré de zanahoria. Una de las primeras formas para que un bebé pruebe la verdura es dársela en este puré de zanahoria, que tiene muchas vitaminas, antioxidantes y ayuda a reducir el colesterol. Además es un alimento rico en hierro para los niños.

-Puré de cocido. Para aprovechar los restos del cocido pruebe con una receta especial para niños, muy sana y con un sabor diferente. Tendrá un plato sano y económico servido en su mesa