El BCH baja meta de crecimiento económico de 3.3%-3.7% a 3%-3.4%
Proyecciones El directorio del BCH prevé Algunos riesgos como la desaceleración mundial, tensiones comerciales, posibles variaciones de precios, presiones por la situación de la ENEE y conyictos sociopolíticos
Las autoridades del Banco Central de Honduras (BCH) anunciaron ayer que la meta de crecimiento económico para 2019 fue revisada a la baja.
El Programa Monetario inicialmente proyectó que el Producto Interno Bruto (PIB) oscilaría entre 3.3% y 3.7% para este año, no obstante, ayer lo bajó a 3%-3.4%.
“Todos estimamos que vamos a tener un crecimiento menor al año anterior (3.7%) y eso nos lleva a hacer una revisión de ese crecimiento económico”, dijo Wilfredo Cerrato, presidente del Banco Central.
La economía hondureña ha registrado un menor crecimiento en los últimos años: en 2017 creció 4.8% y en 2018 cerró en 3.7%. Para 2019 la Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima que el PIB de Honduras crecerá 3.5% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ubica en 3.4%.
Según el BCH, la revisión a la baja en comparación a lo proyectado en el Programa Monetario estaría siendo explicado, principalmente, por la desaceleración en la Agricultura (de 2.3% a 1.7%), Comercio (de 4.3% a 3.6%), Co- municaciones (de
4.3% a 3.7%) y Manufactura (de 3.6% a 3.4%).
Asimismo, por los conflictos internos o inestabilidad política y también por factores externos como la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Lo anterior será compensado, en parte, por el mayor dinamismo en la Construcción (de -0.4% a 3.6%) e Intermediación financiera (de 7.5% a 7.7%).
Asimismo, por una mejoría en el precio del café y una caída en el precio del barril de petróleo en comparación con lo que se proyectaba.
“Estimamos que el precio del café va a ser mayor, habíamos subestimado un poco el precio. También habrá una menor salida de divisas por la baja en el precio del petróleo”, detalló Cerrato.
Otras variables
El directorio del Banco Central también oficializó el comportamiento para el resto de indicadores del Programa Monetario.
En el caso de la inflación, la tasa se mantiene en 4%, con una ponderación de 1% por arriba o 1% por debajo, o sea, entre 3% y 5%.
Las exportaciones de bienes se revisaron hacia el alza al pasar de 0.8% a 3.3% de crecimiento. En cuanto a las importaciones se aumentó de 3.8% a 4.8%.
El déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos se mantiene en 3.8%, comportamiento atribuido, principalmente, a la desaceleración de las importaciones de bienes, aunado al crecimiento de las remesas familiares; contrarrestado, en parte, por las menores exportaciones de bienes.
La cobertura de las reservas internacionales netas del Banco Central se mantiene en más de cinco meses de importaciones de bienes y servicios, contribuyendo a preservar una posición externa favorable.
En la parte fiscal, el déficit de la administración central se revisó a la baja y pasó de -2.4% a -2.3% del PIB, mientras que el del sector público no financiero bajó de -0.9% a -0.8%.
Los riesgos
El directorio del BCH advirtió que hay riesgos latentes que pueden reducir el crecimiento, tales como la desaceleración de la economía mundial, las tensiones comerciales, la variación en los precios del petróleo y las materias primas como el café y el banano, entre otros.
Asimismo, se considera el riesgo de que ocurran fenómenos climatológicos y conflictos sociopolíticos.
Además, el directorio del Banco Central considera que pueden haber presiones fiscales por la situación financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE)