Un pandillero muere en tiroteo con policías
Lo que iba a ser una entrega controlada de extorsión terminó en enfrentamiento que dejó un marero muerto y cuatro detenidos
Un pandillero muerto y cuatro de sus presuntos compinches fueron capturados por agentes del orden, en una zona de la capital, controlada por la pandilla 18.
Agentes de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP) realizaban una entrega controlada de extorsión en la colonia Óscar A. Flores, en el sector de El Pedregal, con el objeto de tenderle una trampa a los presuntos delincuentes.
Los detectives se desplazaron al lugar donde se daría la entrega del dinero que integrantes de la pandilla 18 le habían exigido a una de sus tantas víctimas.
Al llegar a la zona y en el preciso momento en que se pagaría el ilegal canon, al menos cinco sujetos salieron en veloz carrera, tras percatarse de la presencia de la autoridad.
Arremetieron contra agentes
Los supuestos antisociales comenzaron a disparar directamente a los agentes de la FNAMP, con el fin de poder escapar del lugar, por medio de una zona escabrosa, cerca del río Grande, a inmediaciones de la nueva vía rápida.
El intercambio de disparos inició, creándose una histeria colectiva en las angostas y empinadas callejuelas de la colonia Óscar A. Flores. Las puertas de las casas que estaban abiertas rápidamente fueron cerradas por los colonos para evitar el impacto de una bala perdida.
Después de unos minutos de intensa persecución y de un fuerte intercambio de disparos, uno de los presuntos miembros de la pandilla 18 cayó abatido dentro del solar de una casa.
Mientras tanto, cuatro de los forajidos fueron capturados por los agentes de la FNAMP, incluido uno que había logrado huir del acoso policial. El fallecido fue identificado preliminarmente como Neylan Omar Díaz, alias “Fito”. Entre sus manos quedó un arma de fuego, tipo mini
Uzi, con la que habría atentado contra los uniformados.
Los detenidos
Los detenidos fueron identificados como José Luis Chavarría Orellana (32), Fernando Rafael Lanza Sánchez (22), conocido como “El Toro”; José Alexander Ordóñez Lagos (20) y un menor de 16 años identificado con el alias de “El Rupa”.
Según las investigaciones de la FNAMP, los cuatro son miembros activos de la pandilla 18 e integran la estructura de sicarios de esta organización. Además, eran los principales responsables de cobrar fuertes sumas de dinero por extorsión a base de amenazas a muerte o quemar unidades de transporte y negocios, en aquellos casos en los que la víctima se negara a pagar.
Les decomisaron una escopeta calibre 12, una mini Uzi, (el arma que habrían utilizado para atacar a los agentes), dinero en efectivo, presuntamente producto del cobro de extorsión, cinco teléfonos celulares con los cuales se supone coordinaban sus actividades criminales y varias notas extorsivas