La receta definitiva para ser más productivo en el trabajo

Aquí una recopilación con las técnicas que pueden ayudarle a optimizar el tiempo en su vida profesional. La organización es clave

¿Es incapaz de concentrarse en la oficina? ¿Cree que es imposible concluir todas las tareas que tiene programadas?”... Si sus respuestas son un “sí” definitivo, continúe leyendo.

Saber optimizar el tiempo en la vida profesional está en los hábitos y en la organización. Por ejemplo, no lea emails a primera hora. Se trata del momento del día en el que más despejado se está y por tanto hay que reservar este privilegiado tiempo a la ejecución de una o dos de las tareas que sabe que requieren de mayor importancia.

Otra sugerencia es pedir concentración a los que le rodean. Todos tenemos el típico o los típicos compañeros ruidosos y ociosos que no paran de molestar o hablar. Sin exigir, pídales un poco de silencio y respeto. Eso también es compañerismo.

Por otro lado, usted reduzca y limite sus salidas. Muchas veces una gestión u operación puede cerrarse por correo electrónico, teléfono o videoconferencia, sin necesidad de desplazarse y hablar físicamente con la otra persona.

A la receta de productividad se suman planear el día siguiente por adelantado. Expertos sugieren destinar 10 o 15 minutos a elaborar una pequeña lista de tareas que debe realizar al día siguiente y cuáles de ellas son las más importantes para abordar en momentos de máxima concentración.

De igual forma, es importante destinar momentos a la actividad online. El internet puede suponer una fuente de distracción y procrastinación. Como todo, hay que darle un uso responsable. Hágase de herramientas útiles.

Durante una jornada de trabajo es normal que surjan nuevas tareas, ideas, proyectos o encargos. Es preciso apuntarlos y recogerlo todo, ya sea a nivel analógico (en un bloc de notas, por ejemplo) o digital (ipad, Evernote, etc.)

Y finalmente un ritual importante justo antes de marchar a casa es dedicar dos minutos a limpiar y recoger el escritorio. Le ayudará a comenzar con fuerza al día siguiente

haga descansos frecuentes El cerebro necesita descansar entre tanta tensión; lo mejor es alejarse del puesto de trabajo y estirar un poco el cuerpo.