Estimule a su bebé desde los primeros meses
La estimulación o atención temprana es de vital importancia para el adecuado crecimiento de todo niño. El primer tercio de vida es imprescindible, por lo que hay prácticas clave
Desde sus primeros meses de vida, el niño necesita desarrollar su cerebro y futuras cualidades a través del contacto
¿Es conveniente estimular a mi bebé siendo tan pequeño? ¿Cuáles son los beneficios que puede obtener? ¿A partir de qué mes hay que comenzar a hacerlo? Estas dudas y probablemente muchas otras serán respondidas en este artículo.
La estimulación temprana es de vital importancia para el adecuado crecimiento de todo bebé. Su desarrollo motriz, cognitivo y de lenguaje dependerán de la atención y dedicación que sus padres le ofrezcan al momento de interactuar con él.
Como el niño está tan pequeño e indefenso, necesita desarrollar su cerebro y futuras cualidades a través del contacto. Si recibe una buena cantidad de estímulos desde su nacimiento, su cerebro podrá ir adquiriendo capacidades que le permitan crecer y madurar más prontamente.
Es por esto que el primer año de vida del bebé viene siendo uno de los más importantes y se debe prestar una especial atención en ello. Seguramente habrá escuchado la frase que cita que el cerebro de un niño es como una esponja y, efectivamente, es así.
Se conoce que los tres primeros meses de vida son importantísimos para el desarrollo del bebé. Es en esta etapa donde necesita no solo cuidados, sino también la orientación correcta que le permita entender el nuevo entorno que se le presenta fuera del vientre de mamá. Ella será, desde luego, su mayor apoyo.
Para bebés de un mes
-Coloque a su bebé boca arriba y suspenda frente a él un objeto llamativo, bien sea un muñeco pequeño, un sonajero o incluso unas llaves de juguete. Luego muévalo suavemente en diferentes direcciones.
-Cuando el infante se encuentra en esta edad tiende a llevarse todo a la boca, es por ello que puede tocar con diferentes objetos (dedo, chupón, toallita, pañal) los labios del bebé, este presentará el reflejo de succión (chupar).
-Cuando su hijo esté en total tranquilidad, toque la encía del niño con el chupón o el dedo limpio para que él lo presione (muerda).
Para bebés de dos meses
-Permítale al bebé oler diferentes cosas, tales como: frutas, flores e incluso un perfume muy suave, esto le ayudará a diferenciar olores.
-Agite objetos sonoros (cascabeles, móviles u otros juguetes musicales), suavemente, de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, esto hará que el bebé busque el origen de los sonidos.
-Manténgalo atento diciendo su nombre cada cierto tiempo, mientras le lee un poema o un cuento corto.
-Enséñele la diferencia con las temperaturas, comience por pasarle una toalla mojada con agua fría o caliente, en forma de masaje, desde la cabeza a los pies.
-Acarícielo cuando esté desnudo con objetos que tengan tejido ligeramente áspero o suave. Puede utilizar toallas, esponjas de plástico, espumas, entre otros.
Para bebés de tres meses
-Cuando esté alimentándolo y él la mire fijamente, háblele con cariño y de frente, es muy importante mientras está comiendo.
-Háblele en diferentes tonos de voz, puede hacer sonidos de animales, timbres, tambor, campanas, etc.
-Para que su niño obtenga agilidad en el movimiento de los ojos y de su cabeza; con dos maracas, una del lado derecho y la otra al izquierdo, haga sonar una, cuando el niño la mire, haga sonar la del otro lado.
-Las canciones de cuna son formidables, cántele mientras lo duerme
La atención temprana les permite desarrollar su autonomía e independencia.