El León viajó a Canadá con una plantilla remendada...
Pedro Troglio ya dio el 11 que usará mañana contra Forge; Osman Madrid se acuerda de Motagua...
En dos grupos finalmente el León de Pedro Troglio llegó a Canadá para cumplir mañana el juego de ida de los octavos de final de la Liga Concacaf ante Forge FC. El primer campeón de este torneo solo pudo llevar 17 jugadores por problemas con la visa canadiense.
Olimpia salió desde San Pedro Sula y una parte de su plantilla viajó vía San Salvador y otra vía Miami, una odisea que Pedro Troglio espera culminar con “un resultado positivo después de todo lo que hemos vivido”.
El León jugará en un pasto sintético, un factor que suma a la accidentada travesía que han tenido los capitalinos. “Uno arma el equipo en base a los 17 futbolistas que autorizaron, pero en el país se quedan chicos que tienen condiciones para jugar tranquilamente... Jerry Bengtson, Eddie Hernández, Jorge álvarez, Carlos Pineda”.
Osman Madrid, vicepresidente deportivo de los Melenudos, explicó que “habíamos cambiado las reservaciones varias veces, primero íbamos a viajar el domingo tras el clásico pero no se pudo dar y hasta el lunes nos dieron las visas por la noche”.
Olimpia, que en la edición inaugural de la Liga Concacaf derrotó en la final a Santos de Guápiles, enfrentará a un desconocido Hamilton Forge FC canadiense, del que su exjugador José Escalante les mandó algunas referencias.
Osman a Motagua
Pero el equipo más popular no se puede desligar de la actualidad del país, en donde se vive un remezón después de las cuatro muertes violentas del S17.
Osman Madrid no obvió el tema y aunque su equipo era el responsable de garantizar la seguridad de los actores fustigó al rival de ciudad: “No sabemos lo que falló, nosotros hicimos todo lo que corresponde, hablamos con la Policía Nacional y tampoco me explico por qué Motagua se vino por una ruta donde había una gran cantidad de olimpistas... eso hay que corregirlo de cara al futuro”.
Pero insistió: “Si se sigue el protocolo del partido estoy seguro que no hubiera pasado nada de lo que ocurrió y las personas lastimadas (se refiere a los tres jugadores de Motagua) se hubieran atendido en el estadio y ahí se hubiesen tomado las decisiones correspondientes: si Motagua llega al estadio después de lo que pasó, se revisaban los jugadores, se suspende el partido y se hubiera comunicado a la gente lo que ocurrió”.
¿Y qué es lo que viene? “Que nos unamos los clubes y los dueños de los estadios para ofrecer condiciones positivas. Para que la afición se sienta segura se debe hacer un enorme esfuerzo, pero sí creo que Tegucigalpa ya se merece que le podamos regalar un inmueble donde se pueda dar espectáculos de primer nivel”, cerró OM