Síntomas de alarma
En pleno mes rosa, dedicado a la lucha contra el cáncer de mama, conozca los síntomas, factores de riesgo y pasos a seguir ante la menor sospecha
El cansancio crónico, a pesar de dedicar el tiempo suficiente al descanso, es considerado una señal de alerta.
El próximo 19 de octubre se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama y, en su defecto, todo el mes se dedica a la concienciación, la solidaridad y la difusión en todos los campos que afectan esta enfermedad; y en Superguía Salud tomamos el color rosa por bandera y unimos fuerzas para hacer un llamamiento social.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) este tipo de cáncer es el más común entre las mujeres de todo el mundo y está aumentando especialmente en los países en vías de desarrollo, donde la mayoría de los casos se diagnostican en fases avanzadas.
De ahí la importancia de prestar atención a cualquier señal que nos puede estar indicando que algo va mal.
¡Atenta a las señales de alerta!
Uno de los principales síntomas de esta afección es la pérdida de peso repentina. Se experimenta una pérdida de cinco o más kilos sin motivo aparente.
Se sufre hipermetabolismo, es decir, un gasto energético incrementado. Esto puede ser debido a la falta de apetito, sensación de saciedad, dificultad para tragar o, incluso, síntomas de ansiedad.
Otro indicio es la aparición de nódulos o bultos extraños en cualquiera de los senos por pequeños que sean.
Razón por la que se sugiere la autoexploración, que debe realizarse todos los meses a partir del tercer día del período menstrual, ya que es en ese momento cuando se encuentra menos inflamado y se pueden explorar mejor las posibles tumoraciones.
Tras los bultos hay que prestar atención a las secreciones anormales por el pezón. Sean del color que sean y siempre y cuando no exista ninguna razón que las justifique, como la lactancia.
Ahora pasamos a las formas. Hay que estar atentas a los cambio inusuales del tamaño de los pechos, que no se deba al síndrome premenstrual.
De igual forma a las alteraciones raras en la areola o el pezón. La aparición, por ejemplo, del pezón invertido de manera repentina. Este puede ser uno de los signos más claros para evidenciar un tumor mamario. Suele ocurrir cuando el tumor está en el centro de la mama.
También es vital prestar atención a las rugosidades, hoyuelos o pliegues nuevos en la piel del seno.
A la lista de alertas se suman las mamas tibias, enrojecidas y más hinchadas de lo habitual. Erupción cutánea con rugosidades que adopta un aspecto similar a la de la piel de naranja (celulitis). Y aunque no necesariamente sea un factor de alerta, al presentar dolor en el busto debe consultar al especialista.
¿Qué debe hacer si tiene alguna sospecha?
Lo primero es ponerse en manos de especialistas o instituciones como la Fundación Hondureña Contra el Cáncer de Mama (Funhocam) o el Centro de Cáncer Emma Romero de Callejas (CCERC), para que realice una exploración manual.
En la mayor parte de los tipos de cáncer una biopsia es la única manera segura para que el médico determine la presencia de esta afección. Durante la biopsia, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. Si no se puede realizar una biopsia, el especialista puede sugerir que se lleven a cabo otras pruebas que ayuden a establecer un diagnóstico. Si este da positivo, se valorará junto con la paciente todos y cada uno de los posibles tratamientos. Salvar su vida está en la prevención