Trump refuerza “muro virtual” contra miles de migrantes
La firma de tres acuerdos y las políticas de endurecimiento
Estados Unidos construye desde hace meses otro muro con México y Centroamérica.
No es una valla metálica ni tiene ladrillos. Se trata de un complejo entramado de políticas y acuerdos con los países de la región que restringen la llegada de cientos de miles que huyen de la miseria y la violencia. La promesa del gobierno de Donald Trump es combatir el tráfico de personas y garantizar un tránsito seguro, pero organismos internacionales y organizaciones civiles denuncian que las nuevas medidas provocan el efecto contrario: detencio- nes masivas, violaciones de derechos humanos y un cuello de botella institucional que deja desprotegidos y en condiciones precarias a decenas de miles de solicitantes de asilo.
Paralelamente, los aboca a las selvas y la clandestinidad, expuestos a los traficantes de personas y la policía. Todo esto, lejos de territorio estadounidense.
“Estamos viendo la consolidación de una ‘frontera virtual’”, afirma Aaron Reichlin-melnick, analista del Consejo Americano de Inmigración.
“Estoy usando a México para proteger nuestra frontera”, dijo Trump el pasado 26 de septiembre, días después de que se anunciara que las detenciones en la frontera sur de EE UU habían caído un 56% entre mayo y agosto. La reducción se produjo después del acuerdo bilateral alcanzado en junio en el que México se comprometió a endurecer su política migratoria destinando sus esfuerzos a registrar y controlar las entradas en la frontera y a desplegar 6,000 efectivos de la Guardia Nacional. El mandatario estadounidense logró que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador aplicara la batería de medidas tras amenazarlo con implementar un arancel escalonado en todos los productos mexicanos