Carretera CA-7 que conduce de La Paz hacia Marcala es un desastre
Eje vial tiene 71 kilómetros y aunque se realiza un bacheo todos los años con fondos nacionales, los habitantes denuncian que las obras son de mala calidad porque tienen poca duración
La CA-7 que conduce de la ciudad de La Paz hacia Marcala es un remiendo de carretera.
La cantidad de agujeros, los parchos de asfalto viejo por todos lados, la falta de señalización, las zonas de derrumbes y las curvas muy cerradas hacen de la vía una verdadera trampa vial.
Así están las condiciones actuales de los 71 kilómetros de la carretera y por ella se transporta gran parte de los productos comerciales y agrícolas que se ofrecen en los municipios del departamento.
Los habitantes lamentan que cada año se inviertan millones de lempiras de fondos nacionales para la reparación de los tramos más dañados, pero a los dos meses los baches vuelven a aparecer en el mismo lugar.
“Es una carretera peligrosa, no está señalizada, tiene abismos y baches por todos lados, el clima por la tarde y noche hace que se pierda visibilidad por la neblina y es decepcionante porque pagamos impuestos y hacen una reparación falsa porque no duran nada”, denunció Jazmín Maradiaga, conductora.
La paceña declaró que ha sido testigo de varios accidentes viales donde se han perdido vidas en esta carretera de la muerte.
Los tramos más deteriorados inician a unos metros de la salida de la ciudad de La Paz, luego pasando a la altura de los municipios de Cane, San Pedro de Tutule, San José y Chinacla.
A la fecha al menos cuatro personas han perdido la vida en ella.
Los accidentes de tránsito que se registran son porque los conductores cayeron en un agujero y perdieron el control del vehículo, viajar a alta velocidad y efectos del alcohol, entre otras causas
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