El Azul cae en La Ceiba y resigna sus chances...
El Rojo de Araújo venció 1-0 al bicampeón
Los goles que más duelen son los que vienen de un exjugador. Josué Villafranca, un chico que debutó en el Nido Azul, se encargó de lapidar al Mimado de la Afición en su visita al puerto ceibeño.
Motagua cayó 0-1 ante el Vida y observa cómo se aleja de la punta. Ahora el Ciclón está obligado a ganar todos los partidos que le quedan, incluyendo el clásico pendiente contra Olimpia.
El juego arrancó parejo, con mucho roce en el medio. Vida trató de quitarle el protagonismo a Motagua pero no pudo. Desde el minuto 20, los Azules ejercieron una presión fuerte sobre el marco cocotero. De inmediato comenzaron a fluir las jugadas a balón parado, esas en las que el Ciclón es especialista.
Estigarribia y Vega azotaron el pórtico ceibeño una y otra vez sin encontrar el gol.
Josué Villafranca hizo el primer intento para los Rojos. El delantero formado en Motagua remató en la primera que tuvo y la pelota besó el vertical.
El duelo en la novia de Honduras no fue tan atractivo como espectáculo, pasó más por lo táctico.
La respuesta
La segunda mitad del encuentro trajo una propuesta mucho mejor. Vida tuvo que salir de la zona de confort y Motagua continuó arriesgando.
Marco Vega y Walter Martínez se animaron a pegarle al cuero aunque el veterano Ricardo Canales atajó sin problemas. Con más desesperación, el argentino Galvaliz disparó fuertísimo desde la derecha, parecía que el gol ya estaba cerca. El Vida respondió con un zapatazo de ángel Rodríguez que Marlon Licona atrapó.
Fernando Araújo le dijo a sus jugadores que el partido ante Motagua podría definirse en un detallito y eso fue lo que pasó. En el 90+2 hubo un error defensivo de los Azules en el que perdieron el balón, Marvin Bernárdez se quitó las marcas, corrió a toda velocidad por la banda izquierda y sirvió el pase a Josué Villafranca, quien de cabeza anotó el 1-0. La gente de La Ceiba celebró con euforia ese gol que los mantiene tranquilos en la cuarta posición. Motagua debe recuperarse porque el jueves disputa la semifinal de la Liga Concacaf
Gracias a Dios por ese lindo gol, toca seguir trabajando. Es una felicidad grande anotarle a Motagua pero a eso vine al Vida, a superarme y a demostrar mi capacidad como delantero”. Josué Villafranca Delantero del Vida