La verdad de las religiones
A continuación, relataré desde mi punto de vista las diferentes percepciones de dos iglesias que tienen mayor número de seguidores en el país. Y solo con el afán de contar como estas se creen dueñas de la verdad absoluta, y como ambas, tanto la Católica como la Evangélica, se han dedicado a señalarse la una a la otra. Para comenzar, es importante destacar que, cuando Jesús vino a la tierra no habló de Dios en nombre de ninguna religión; y que en nombre de la religión se han cometido grandes genocidios, violaciones, abusos de poder, entre muchas otras cosas, debo decir también que no es malo que existan las religiones, gracias a ellas conocemos de Dios, pero ¿por qué la mayoría de las iglesias enseñan la palabra de Dios a su manera? ¿Por qué, si somos humanos, quieren que sigamos al pie de la letra cada uno de los mandamientos si no los podemos cumplir a cabalidad? ¿Por qué el católico llama al evangélico hermano separado? ¿Y por qué el evangélico llama mundanos a los que no son de su misma religión? ¿Y por último, por qué se creen dueñas de la verdad absoluta, y solamente su forma de adorar y sus creencias en Dios son las correctas? Si ambas vertientes deben de ir a desembocar al mismo mar, Dios, que absurdo es que creen polarización en la sociedad, que absurdo entonces que no respeten los criterios divergentes de los demás, y digan que adorar santos esté mal, porque la Biblia dice, pero la Biblia no dice que es necesario diezmar aunque tus hijos se queden sin comer, o que el Pastor no debe trabajar y puede vivir del diezmo solamente, es cuestión de interpretaciones, y cada quien interpreta lo que le conviene, quizás estoy errado, y pues no estoy aseverando que sean verídicas mis letras aquí dichas, pero si somos creyentes del mismo Dios, dejemos que cada quien lo adore a su manera, tratemos de hacer el bien el tiempo mayormente posible, no creamos en todo lo que dice el Pastor o el Sacerdote, leamos sobre los evangelios apócrifos, conozcamos las raíces de nuestra religión, y sobre todo, no se adueñe de la verdad.
Fernando Erazo
LICENCIADO EN LETRAS