La ayuda profesional es clave en la batalla
Un diagnóstico de cáncer jamás será bien recibido, pero el apoyo de expertos es vital
Si bien es cierto, la protagonista de una batalla contra el cáncer de mama es la paciente que la asume, su entorno también juega un papel fundamental.
La psicóloga Patricia Mackay mencionó la importancia de que la familia y amigos de la víctima la rodeen de actitudes positivas para que esta se sienta apoyada. Asimismo, reparó en que la ayuda profesional es un complemento adicional que ofrece grandes beneficios.
Según la experta, las vivencias emocionales en cada etapa van cambiando y los psicólogos están listos con palabras, discursos, charlas, técnicas y todo lo que las pacientes necesiten. La paz mental debe ser un acompañante en el proceso, por lo que es indispensable llevar un tratamiento emocional de la mano con la terapia física.
Riesgos en la salud
El estado mental modifica completamente el sistema inmunológico y es difícil mantener estabilidad mental, manejar el estrés y controlar la ansiedad estando solo. Las emociones negativas pueden hacer que las mujeres dejen de hacer cosas que son buenas para ellas y que comiencen a hacer otras que son malas para cualquiera, y en especial es preocupante para aquellos que tienen una enfermedad grave.
Por ejemplo, pueden empezar a comer en menor cantidad y a seleccionar alimentos con bajo nivel nutricional, también a dejar de hacer ejercicio e incluso tener problemas para dormir bien de noche, así como a distanciarse de familiares y amigos. Al mismo tiempo, estas mujeres pueden recurrir al alcohol, al tabaco, a la cafeína y a otras drogas en un intento por calmarse.
Un diagnóstico de cáncer de mama también puede conllevar a problemas más graves. Los investigadores estiman que entre el 20 y el 60 por ciento de las pacientes experimentan síntomas de depresión que pueden dificultar aún más que las mujeres se adapten, participen óptimamente en actividades de tratamiento y aprovechen las fuentes de apoyo social que tienen disponibles