Debemos dejar de lado nuestra apatía
Nuestro Congreso Nacional está integrado por 128 diputados propietarios y 128 suplentes, ¡toda una legión! En estos momentos que la clase política está discutiendo la aprobación de una ley electoral y si es apropiado convocar a un plebiscito para conocer y decidir sobre aspectos torales del espectro político nacional, sería conveniente consultar también lo que pensamos los hondureños sobre el número de diputados y el procedimiento que se sigue para su elección.
Conforme al Decreto 1902012, Ley de Mecanismos de Participación Ciudadana, el plebiscito se define como “la consulta a la ciudadanía para que se pronuncie afirmativa o negativamente sobre aspectos constitucionales, legislativos o administrativos, sobre los cuales los poderes constitucionales no han tomado ninguna decisión previa, siempre que estos aspectos sean valorados como asuntos de importancia fundamental en la vida nacional”.
Una convocatoria a un plebiscito podría incluir temas para que los ciudadanos se pronuncien sobre si están de acuerdo o no con la reelección y en caso afirmativo, si continua o alterna; una segunda vuelta en caso que ningún candidato alcance una votación favorable del cincuenta y uno por ciento y si se reduce o no el número de diputados. Nadie puede negar que son temas de importancia fundamental para lograr que los procesos políticos en el futuro se desarrollen con normalidad y transparencia.
Igual de importante es cambiar la forma de elegir a los diputados, considerando la opción de hacerlo por distritos electorales bajo un sistema uninominal. Los distritos electorales los define el diccionario de la Real Academia Española como cada una de las demarcaciones en que se subdivide un territorio o una población para distribuir y ordenar el
Para lograr los cambios que nuestro país necesita, los ciudadanos debemos dejar de lado nuestra apatía (...). Los políticos no cambiarán si no los forzamos”.
ejercicio de los derechos civiles y políticos. Obviamente, lo primero que habría que definir son los distritos electorales en que se dividiría el territorio nacional. La elección uninominal significa que entre los distintos candidatos se elige un diputado por cada distrito electoral, lo cual haría que los diputados se vuelvan más conscientes hacia los intereses de su distrito, ya que si la mayoría de sus votantes no están satisfechos con su desempeño, el diputado no volvería a contar con esos votos. O sea, habría una rendición de cuentas a los electores y no a los líderes del partido.
En lo que corresponde al número de diputados es interesante analizar la información de cómo están los demás países de la región. En Guatemala el Congreso está integrado por 160 diputados sin suplentes; en El Salvador 84, Nicaragua 92, Costa Rica 57 y Panamá 71. Considerando que Honduras integra el denominado Triángulo del Norte y que además se está impulsando una Unión Aduanera con los países del Triángulo, podemos deducir que tenemos suficiente margen para reducir nuestros 256 diputados -con suplentes-, lo cual nos ayudaría a generar ahorros y a mejorar la calidad del desempeño de los padres de la patria.
Para lograr estos y otros cambios que nuestro país necesita, los ciudadanos debemos dejar de lado nuestra apatía o intereses mezquinos y unirnos para que con una sola voz impulsemos los cambios que necesitamos, en paz y armonía. Los políticos no cambiarán si no los forzamos