La Matrícula Consular, un fiasco para el Estado
Servicio El gobierno estableció desde 2017 un sistema de identificación para los hondure-os residentes en EE UU que ha representado pérdidas. No hubo licitación del proyecto, se HABÍA estimado emitir 40,000 matrículas por A-o y solo van 75,000 en tres A-o
Pérdidas por más de tres millones de lempiras en plásticos dañados durante el proceso de emisión ha generado a Honduras el proyecto de la Matrícula Consular en Estados Unidos.
Cada tarjeta estropeada tiene un precio de 25 dólares (617 lempiras) -el mismo precio que una en buen estado- que Honduras está obligada a pagar a la Corporación Comercial Canadiense (CCC).
Al mes, en los consulados de Honduras en Estados Unidos, se dañan por diversas razones entre el 5 y 13 por ciento de las matrículas consulares emitidas para un acumulado de 5,000.
En total, desde su lanzamiento en 2017 se han emitido apenas 75,312 matrículas consulares, quedando lejos de la meta propuesta de 40,000 por año, pese a que en Estados Unidos viven 1.3 millones de hondureños.
Hasta ahora el único beneficiado con el proyecto de la Matrícula Consular ha sido el proveedor, que con habilidad negoció un convenio en el que no tienen margen de pérdida. Contrario a Honduras que negoció para ganar absolutamente nada, pues incluso vende las matrículas consulares al mismo precio que se las compra a CCC.
En total, por emisión de matrículas consulares a septiembre de este año Honduras ha pagado a CCC 46 millones de lempiras sin tener ninguna rentabilidad o ingreso adicional.
Actualmente, la Matrícula Consular solo es aceptada oficialmente en el estado de California y la ciudad de Washington.
Beneficio a terceros
Como un documento secundario de identificación para realizar pagos de servicios públicos, transacciones bancarias o para demostrar su nacionalidad en algunas empresas fue lanzada la Matrícula Consular por el gobierno de Honduras en septiembre de 2017 en Estados Unidos.
El proyecto fue enmarcado en el Convenio de Cooperación con el Gobierno de Canadá, que está vigente desde el 30 de septiembre de 2011 y aprobado por el Congreso Nacional mediante el decreto No. 183-2011.
El representante en todas las negociaciones de este convenio con Canadá es Corporación Comercial Canadiense (CCC).
Es así que Honduras buscó en el año 2016 a la CCC para que subcontratara a un proveedor del suministro e instalación de un nuevo Sistema de Emisión de Matrículas Consulares en lugar de lanzar un proceso de licitación pública para que diferentes empresas internacionales ofertaran, como sucede con otros documentos de identificación.
CCC aceptó la petición de Honduras y se comprometió “a proporcionar al gobierno de Honduras un subcontratista y operador canadiense”, según lo detalló el Protocolo al Acuerdo de Cooperación entre el Gobierno de la República de Honduras y Canada.
Eso sí, CCC estipuló sus condiciones en la negociación, una de ellas explícitas en el apartado 8.2, concerniente al “Régimen Económico”, que se dejó de la siguiente manera: “Al final de cada mes, la CCC facturará al Gobierno de Honduras lo correspondiente a la cantidad de matrículas consulares emitidas o estropeadas en el transcurso del mes anterior, aplicando un precio de 25 dólares estadounidense por tarjeta”.
Es decir Honduras compra las matrículas consulares a CCC a 25 dólares, se encarga del espacio, los empleados, gastos, instalaciones de la red de comunicación, personal calificado y almacenamiento, según el apartado “Obligaciones del Gobierno de Honduras” del convenio firmado y al final vende el documento al mismo precio.
CCC por su parte sí subcontrató a un proveedor para que les vendiera las matrículas consulares y, por ende, tener ganancias, que hasta ahora han recibido 46 millones de lempiras.
Respecto a asumir las pérdidas por matrículas consulares dañadas, EL HERALDO solicitó por medio de la Unidad de Transparencia de la Secretaría
de Relaciones Exteriores (SRE) la cantidad de plásticos dañados durante el proceso de emisión en los diferentes consulados, el total de las matrículas emitidas y los ingresos económicos por emisión que, dicho sea de paso, van a para en su totalidad a la CCC.
La SRE respondió mediante el memorándum 468-DGAC2019 la cantidad en porcentajes del plástico dañados durante el proceso de emisión de Matrícula Consular.
Para el caso, en octubre de 2017 en los consulados en Estados Unidos se emitieron 3,540 matrículas consulares, pero el 10% se dañó en el proceso, dejando un total de desperdicio de 354 tarjetas que representaron una pérdida de 220 mil lempiras pues el convenio aclara que las defectuosas las paga Honduras.
En todos los meses desde que los consulados realizan el trámite hubo desperdicio entre el 5 y 13%, incluso solo en agosto de este año se dañaron 333 tarjetas (9.1% del total de las emitidas), perdiendo el estado otros 200 mil lempiras.
En total, durante ha funcionado la Matrícula Consular se han emitido 75,312 tarjetas, dañando en el proceso 4,948 (7%) para una pérdida de poco más de tres millones de lempiras.
La SRE también detalló la emisión de tarjetas consulares por año, en 2017 -empezó en septiembre- entregaron 8,774 (dañadas 719), en 2018 entregaron 34,454 (dañadas 2,335) y hasta septiembre de 2019 entregaron 32,084 (dañadas 1,894).
El total pagado a CCC también fue brindado: en 2017 fueron 219,350 dólares (5.4 millones de lempiras al cambio actual), en 2018 se pagaron 861,350 dólares (21.2 millones de lempiras) y hasta septiembre del 2019 se cancelaron 802,100 dólares (19.8 millones de lempiras). El convenio con CCC está habilitado por seis años