LA VIOLENCIA EN LAS CÁRCELES DEBE TERMINAR
LUIS SUAZO Coordinador Gabinete de Seguridad
“Lo que ha sucedido en los últimos días en los centros penales son ataques sistemáticos, orquestados y bien planificados por el crimen organizado para exponer a Honduras a nivel internacional y llamar la atención de las organizaciones de los derechos humanos. Los privados de libertad que están en las cárceles de máxima seguridad son los peores criminales que tienen la capacidad de pagar cantidades millonarias”.
JOSÉ GONZÁLEZ Comisión Interventora de cárceles
“Esta bien claro que son estructuras criminales que están cometiendo estas acciones al interior de los centros penitenciarios. Estos eventos siguen un patrón repetitivo de estructuras criminales que se encuentran en estos centros penitenciarios y buscan desacreditar el sistema y el Estado. Hay muchas situaciones que se están trabajando y han mejorado y seguiremos realizando las acciones necesarias para seguir mejorando”.
ROBERTO H. CÁCERES Comisionado de DDHH
“El mejor reconocimiento es la crisis que demuestra que no hemos tenido una gestión penitenciaria eficaz ni de los centros pedagógicos. Hay que tratar de evitar todos esos errores que hemos venido denunciando particularmente desde 2014, es el momento y ya no hay que postergar las soluciones. Se deben hacer reformas al Código Procesal Penal en referencia a la prisión preventiva que se ha abusado y exagerado la libertad de las personas”.
DENIS CASTRO Diputado del Congreso Nacional
“Con o sin Fusina van a ocurrir estos eventos, siga el principio, coloque en una caja de zapatos dos ardillitas, no pasa nada; pongan diez, van a atacar y esto es lo que está ocurriendo en las cárceles. Se deben mover a los guardias para que la simbiosis que desarrolla con los presos se interrumpa, eso tiene que ser cada seis meses mínimo. No se trata de que llegue Juan o Pedro, es que hasta este momento no hemos visto la acción
OMAR RIVERA Sociedad civil
“Deben tomarse medidas extremas y radicales: inspección general de recintos carcelarios, desarme total, control más riguroso de ingreso y salida de personas y bienes materiales y una clasificación y reubicación de privados de libertad en función de su condición de sentenciados y procesados, así como de su peligrosidad, son medidas impostergables a tomar con determinación, valor, talento y responsabilidad. Lo lamentamos”.