Ayudantes de Santa llevan alegría y esperanza a niños de Las Pozas
Un centenar de niños de esta aldea del Distrito Central proclive a inundaciones recibieron juguetes gracias a la campaña “Regale un juguete en Navidad”, con la que EL HERALDO pinta sonrisas desde hace 15 años
La tranquilidad de la aldea Las Pozas fue interrumpida por el rugido del motor de un vehículo color blanco.
En esta comunidad no entran más que carros repar- tidores de productos, por lo que la curiosidad invadió a los moradores de la zona.
Y más cuando escucharon el llamado del equipo de EL HERALDO, que conducía el trineo de cuatro ruedas de Santa: “Trai- gan a todos los niños, venimos a regalar juguetes”.
La incredulidad en los rostros de los padres de familia era evidente, “sí, traigan a los niños, a todos”, se volvió a escuchar.
En ese momento, Gabriel Hernández, un pequeñín de dos años, jugaba en el patio delantero de su casa con la carcasa de un carro de juguete que no tenía llantas.
De inmediato fue llevado en brazos de su madre y era el primero en la fila para recibir el obsequio.
Las viviendas de esta comunidad colindante con la aldea Las Casitas hace unos meses se inundaron por la crecida de una quebrada en la parte alta.
Solidaridad
Al correrse la voz, de todos lados salían los niños, unos acompañados de sus madres y otros en cadena agarrados de las manos.
Con sus pequeños pies levantaban el polvo de la calle de terracería que se encuentra en malas condiciones y llena de piedras.
A cada uno de los infantes se le entregó su regalo, que EL HERALDO les llevó gracias al apoyo de las Damas Peruanas y del Mundo, Bike Mart, Central de Profilaxis Odontológica (CPE) y Almacenes Xtra.
Y es que desde hace 15 años que la campaña “Regale un juguete en Navidad” ha cumplido los sueños de cientos de infantes de la capital de recibir un juguete en estas fechas.
Los vecinitos se reunían en grupos para abrir los empaques y ver qué regalo habían recibido.
“Esta es una gran bendición, que a través de ustedes ha llegado a estos pequeños que la reciben con mucha alegría”, dijo con agradecimiento Ángela Hernández, madre de familia.
Los niños ya no usarán los inservibles juguetes que tenían y ahora disfrutarán agradables momentos de alegría con sus nuevos obsequios.
“Estamos muy agradecidos, que Dios multiplique todo lo que nos han dado”, dijo la madre.
Jesús Hernández, de 10 años de edad, no dejaba de sonreír al tener juguetes nuevos. “Con estos regalos voy a jugar, estoy muy agradecido, ahora todos tenemos juguetes nuevos y con el casco que me dieron ahora podré andar más seguro en mi bicicleta”, relató contento. Dando es como recibimos y ahora estos niños podrán pasar una feliz Navidad con la calidez de la solidaridad