Inseguridad alimentaria (II)
Para FAO es importante colaborar con el Estado de Honduras para lograr un mundo en el que impere la seguridad alimentaria elevando los niveles de nutrición, mejorando la productividad agrícola, las condiciones de la población rural para lograr un crecimiento sostenible y eliminar la pobreza.
En la actualidad se reflejan municipios en los que una mayor proporción de los hogares han agotado sus reservas y están empleando estrategias de crisis y emergencias que deben ser identificados y priorizados.
En ellos deben llevarse a cabo intervenciones y acciones estratégicas de ayuda alimentaria y de otros tipos que se definan en los Planes de Acción de Gobierno en coordinación con actores e instituciones nacionales e internacionales. Los objetivos de cualquier respuesta prioritaria deberán ser orientados a proteger medios de vida y reducir brechas de consumo de alimentos en hogares en Fases 3 y 4 (personas en crisis y emergencia), y desde luego, continuar con acciones para reducción de riesgos y protección de medios de vida. Las acciones específicas de respuesta deberán ser definidas con los actores locales, municipales y mancomunidades; programas y proyectos, a corto plazo.
Afortunadamente, el Sistema de Naciones Unidas en Honduras ha recibido la posibilidad de una asignación de US$ 5 millones de la ventana de Emergencias (UFE) del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF).
La asignación para el proyecto CERF UFE a Honduras está destinado a apoyar las prioridades colectivas más críticas dentro de las operaciones humanitarias del país. Esta asignación de fondos iniciales para este enfoque colectivo, se verán reflejados y respaldados por su planificación más amplia de respuesta humanitaria.
Y esperamos ver un impacto demostrable en las necesidades humanitarias, para el final del período de implementación el 31 de diciembre de 2020.