Arte y tradición en los monigotes que despedirán el 2019
Muchos pedidos Don Marco Tulio Donaire aumentó la producción para poder suplir la demanda de años viejos
Los monigotes mejor vestidos y elaborados de Comayagua, una vez más, se quemarán en diferentes ciudades del país.
Este año don Marco Tulio Donaire, el arquitecto de las obras de arte llamadas “años viejos” con apariencia de ancianos, tuvo que incrementar la producción pues asegura que las ventas mejoraron mucho.
“La venta estuvo muy buena, la mayoría de los monigotes ya se vendieron y están encargados, por lo general hago unos 20, pero esta vez tuve que hacer 25 debido a la gran demanda de clientes que vinieron de todas partes del país”, manifestó Donaire. Sin embargo, también se vio en la necesidad de aumentar los precios, sobre todo en los años viejos que van sentados en una silla de madera y pasaron de 1,000 lempiras a 1,200.
En el caso de los muñecos que van de pie, su costo se mantiene en 800 lempiras o menos según la negociación que hagan los clientes con Donaire.
Los monigotes de este reconocido comayagüense no tendrán problemas en quemarse en cualquier ciudad de Honduras ya que son figuras de ancianos que no representan a ningún personaje político para evitar conflictos.
“Mis monigotes no representan ninguna figura política aunque yo los puedo hacer, pero les digo a los clientes que hay que evitar problemas, la tradición es quemar lo malo del año que termina para olvidar”, explicó.
Donaire tiene más de 52 años de fabricar los años viejos más elegantes del país ya que los viste con pantalones, camisas, saco, chaleco, corbata y les pone un sombrero o gorra según el traje que elige.
Donaire trabaja en el pequeño taller de su vivienda ubicado en el barrio La Sabana de Comayagua