Cardenal: Queremos una Honduras que no esté confrontada
El líder de la Iglesia católica recordó que no hay paz cuando no existe justicia social
“Queremos una Honduras mejor, no dividida, confrontada ni enemistada”. Fue el llamado que hizo ayer el cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la última homilía dominical de 2019.
En su sermón, llevado a cabo en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, Rodríguez explicó que existen muchos problemas que aquejan a las familias hondureñas, pero que se debe tener la fe en el Señor. “En medio de las inseguridades de nuestra vida, de nuestra pobre Honduras, tan sometida a la violencia, al crimen organizado, a las muertes de cada día, el ángel del Señor, o sea la proximidad del señor en nuestra vida es nuestro apoyo y tiene que ser nuestra luz”, expresó Rodríguez.
El cardenal, aprovechando la conmemoración de la festividad de la Sagrada Familia, también hizo énfasis en el discernimiento y la unidad que debe de existir ya que “la familia de hoy está amenazada por una cultura de individualismo, que rehuye a la relación responsable, ya que un ‘yo’ encerrado en sí mismo no puede acoger a un ‘tú’ que supone la aceptación del otro con diferencias, virtudes y cualidades”, afirmó.
Rodríguez también se refirió a los últimos fenómenos de la sociedad, por ejemplo, la migración, hecho que a su criterio se convertirá en una de las amenazas “más explosivas en las próximas décadas”.
“Hoy en día cuando el mundo se ha convertido en una aldea global, la falta de justicia social, guerras, sistemas económicos que carecen de equidad, dejan a los pobres más pobres y a los ricos más ricos, convirtiéndose en uno de los problemas para las próximas décadas”, señaló. El líder católico recordó que no hay paz cuando no existe justicia social