No descuide la caja de cambios
Descuidar el nivel y estado del lubricante de caja o ponerle uno de viscosidad inadecuada daña sus componentes
Si usted experimenta súbitamente dificultad para hacer cambios de velocidad en su vehículo de transmisión mecánica o si es automático no está realizando los cambios de engranaje de forma sincronizada y correcta, tenga mucho cuidado... la caja de cambios de su automóvil podría estar dando señales de una falla inminente.
Y aunque todo componente mecánico eventualmente debe ser reemplazado, prevenir es la mejor política para alargar su vida útil.
La caja de transmisión es un milagro mecánico de alta precisión que necesita mantenimiento. Hemos elaborado una lista de consejos útiles que le recomendamos seguir para prever cualquier complicación relacionada al sistema de cambio de velocidades:
-Revise el nivel y estado del lubricante periódicamente
Esta es una tarea necesaria y relativamente fácil si la caja de transmisión de su vehículo posee un medidor externo. Simplemente se requiere sacarlo, limpiarlo, insertarlo nuevamente y extraerlo para tener una lectura exacta del nivel.
Si está por debajo del parámetro correcto, debe existir una fuga que debe repararse con celeridad. Puede ver ahí mismo si la viscosidad se mantiene con
color rojo brillante, limpio y con un leve aroma dulce.
De no ser así, realice el reemplazo del fluido de inmediato. En los vehículos que carecen de este medidor externo, usted o su mecánico deberán revisar el nivel abriendo el tapón de llenado superior y analizando si el lubricante llega hasta el borde mismo de la rosca del tapón. Si no es así, necesita rellenar y descubrir por qué pierde aceite. Se recomienda revisar el fluido de transmisión cada 5,000 kilómetros o cada cambio de aceite de motor. Como media mínima, una vez por año se debe reemplazar dicho fluido y en las cajas equipadas con filtro, cambiarlo simultáneamente.
Use el lubricante para transmisión correcto
Debido a sus finos componentes y sintonizadores, toda caja de cambios requiere un aceite de viscosidad específica. Inclusive es diferente el lubricante para cajas automáticas (normalmente llamado ATF) que el usado para cajas mecánicas o semiautomáticas. Asegúrese de usar el fluido de la viscosidad y propiedades correctas de acuerdo a lo indicado por el fabricante de su vehículo.
Esté atento a fugas de lubricante
Los retenedores que protegen del polvo y suciedad a la caja suelen dañarse con el paso del tiempo y ocasionar fugas de lubricante. Siempre tenga la costumbre de prestar atención a cualquier mancha de aceite que deje su vehículo y si esta es de color rojo, es muy posible que los sellos entre la caja de transmisión y las juntas homocinéticas (flechas) estén vencidos. Realice cuanto antes el reemplazo.
Vigile el sistema de refrigeración del motor
El radiador no sólo contribuye a enfriar el motor de su vehículo, sino que también ayuda a mantener la temperatura de la caja de forma óptima. Es por lo tanto necesario que se mantenga alerta ante fugas de líquido refrigerante (normalmente de color verde) y efectúe las pertinentes reparaciones de inmediato. Altas temperaturas de operación, arriba de los 100 o 110 °C, son letales para los componentes de la caja de cambios.
Cambie de marchas inteligentemente
Si su vehículo es automático, siempre detenga completamente el carro antes de cambiar entre D (drive) y R (reversa). En caso de autos mecánicos, no use los engranajes de su caja para detener o sostener el vehículo ni cambie bruscamente entre retroceso y primera. Si lo aparca en una cuesta, primero active el freno de mano o parqueo y por último, una vez apagado su coche, engrane en la primera velocidad. Hacer caso omiso a estas recomendaciones supone un estrés intenso para los componentes de la caja y su deterioro acelerado.
No extralimite su caja de velocidades
Hacer salidas pinta-llantas no sólo perjudica su motor y tren motriz, sino que también daña profundamente la caja de transmisión y sus soportes. Nunca maneje de tal forma que los cambios de marcha se realicen con golpe fuerte del acelerador sino que efectúelos de forma progresiva. De hecho, por las mañanas podría darle uno o dos minutos de ralentí a su vehículo previo a iniciar su marcha de forma moderada hasta alcanzar el nivel de temperatura idóneo que necesitan motor y caja para funcionar. Tampoco maneje con su mano reposando sobre la palanca de cambios. Es contraproducente.
Evite remolcar vehículos pesados
Especialmente en un país como el nuestro de clima cálido y tropical, remolcar otros vehículos de significativo peso solo añade más estrés a los componentes de la caja de transmisión que ya están bajo el ahogo de operar a altas temperaturas. En la medida de lo posible es mejor evitar remolcar otros vehículos y mejor llamar a un servicio de grúa.
Aunque todo componente mecánico caduca, por el bien de su economía y para maximizar la durabilidad de la caja de velocidades de su vehículo, siempre esté al tanto de cualquier señal temprana de alguna posible avería y así podrá manejar seguro