Seguridad en el transporte urbano
En las últimas horas, las autoridades han intervenido unas once terminales de buses en la capital hondureña con el propósito de impulsar medidas para prevenir el delito de la extorsión, que afecta a ese rubro desde hace varios años.
El comandante de la Fuerza Nacional de Seguridad al Transporte Urbano (FNSTU), Eduardo Turcios, dijo que se trataba de acciones en aquellas rutas en las que se ha detectado una mayor frecuencia del delito de la extorsión, que causa graves prejuicios a ese rubro, y que se identifica como la principal causa de muerte de varios conductores en los últimos años.
Aclaró que no se trata de eliminar el trabajo de los cobradores de los buses, como se informó en un primer momento, pero sí de regular esa actividad, ya que en el proceso de precertificación que realizaron el año pasado entre los empleados de ese servicio público se encontró que el 44% de los conductores censados estaban vinculados a hechos delictivos y que un 55% de los empleados del sector no son aptos para trabajar en el mismo.
Y si ya tienen esas conclusiones en sus manos, deben actuar con celeridad.
Si los estudios que se han hecho son fidedignos, los dueños del transporte y las autoridades policiales deben emprender acciones para enfrentar y frenar los delitos, no solo de la extorsión, sino también el del asalto a mano armada a los usuarios.
Esas medidas deben incluir el respeto irrestricto a las leyes de tránsito y a las personas que están obligadas a usar a diario ese servicio.
No se trata de quitar el empleo a un buen segmento de ciudadanos que dependen de esa actividad, sino de tomar acciones urgentes en favor de los miles de usuarios de ese servicio que a diario se enfrentan con las bandas de delincuentes que por años han actuado impunemente en diferentes rutas de la ciudad