“MUJERCITAS”, Una Revisión
Adaptación La cinta, que ya se exhibe en los cines hondureños, destaca por el discurso feminista de los personajes diferente de Un clásico que ha puesto el punto en los oscar 2020
De la nueva adaptación cinematográfica de “Mujercitas” se ha dicho ya casi todo. Por lo menos, en cuanto a los detalles técnicos y a su resultado final.
Que lleva la firma de la ya consagrada Greta Gerwig, ganadora de un Globo de Oro a la Mejor película con Lady Bird -obra que supuso su debut como directora en solitario en 2017-.
Que dispone de un reparto excepcional con apariciones intermitentes de Meryl Streep, Laura Dern y Emma Watson.
Que está protagonizada por
las puntas de lanza de la nueva generación de actores: Saoirse Ronan (Jo March) y Timothée Chalamet (Theodore Laurence).
Que es una revisión diferente del clásico literario de Louisa May Alcott, la novela de inspiración autobiográfica publicada en 1868 en la que la escritora relata el tránsito a la madurez de cuatro talentosas hermanas en el pueblo de Concord, Massachusetts.
En resumen, en su conjunto es de sobra conocida: ha sido llevada a la gran pantalla en seis ocasiones sin contar obras menores del personaje principal Josephine March.
¿Pero qué hay de sus posibilidades y fortalezas al Oscar bajo la dirección de Gerwig?
Para la crítica ha sido un punto y aparte. En ella Gerwig reorganiza la secuencia de eventos creando una estructura de flashback, buscó contrastar el calor de la infancia con las frías realidades de la edad adulta, sin dejar de ser fiel a la historia eterna de Alcott.
Ahora, puede que la californiana haya sido rechazada por la Academia como Mejor directora, pero obtuvo seis candidaturas: Mejor película, Mejor actriz (Saoirse Ronan), Mejor actriz de reparto (Florence Pugh), Mejor vestuario, Mejor banda sonora y Mejor guión adaptado.
Si gana esta última, añadiría un nuevo capítulo a la historia.
Ninguna mujer ha ganado el Mejor guión adaptado desde Diana Ossana, quien coescribió “Secreto en la montaña” (2005) junto a Larry Mcmurtry. Incluso ha pasado más tiempo desde que una mujer ganó este premio como escritora acreditada en solitario de su propia producción, 24 años, para ser exactos.
La última fue Emma Thompson para “Sentido y sensibilidad” (1995).
Y aquí los paralelos son inquietantes. Tanto Thompson como Gerwig eran más reconocidas como actrices que como artífices detrás de cámaras, y esto pese a que la británica solo escribió películas, nunca las dirigió como lo hizo Gerwig.
Otro punto en concordancia es que Thompson también adaptó una novela clásica del siglo XIX, en este caso firmada por Jane Austen. Incluso sus edades son las mismas: la protagonista de Nanny Mcphee tenía 36 años cuando ganó por su guión, al igual que Gerwig ahora.
Curiosamente, la única otra mujer que ganó este premio en solitario lo hizo también por adaptar los clásicos literarios más antiguos: Ruth Prawer Jhabvala para “Una habitación con vista” (1986) y luego Howards End (1992), ambos basados en principios novelas del siglo XX de EM Forster. Así que las cartas y los antecedentes respaldan a Greta Gerwig