Gratitud para la Madre del Cielo
Miembros de 52 comunidades garífunas llegaron ayer a la Basílica Menor a saludar y presentar ofrendas a la Virgen de Suyapa
Los miembros de la comunidad garífuna, con sus coloridos trajes, frutas y sus gastronomía tradicional, saludaron a la Virgen de Suyapa.
Alrededor de 500 miembros de la etnia llegaron hasta la Basílica Menor donde se celebró la eucaristía en honor a la Patrona de Honduras por conmemorarse el 273 aniversario del hallazgo de la Morenita.
La misa fue co-celebrada por monseñor Michael Lenihan, obispo de la diócesis de La Ceiba, acompañado del sacerdote garífuna Tomás Cacho y del padre Marcio Matute.
El coro que entonó los cantos y alabanzas estuvo integrado por hombres y mujeres garífunas, quienes al ritmo de tambores entonaron por todo lo alto los cánticos en honor a la Virgen María.
En cada una de las interpretaciones los participantes también danzaban y elevaron las manos hacia el cielo.
Todo en señal de gratitud a la Virgen de Suyapa por los milagros que les ha hecho.
Ingreso
Al momento de iniciar la misa, los líderes de las 52 comunidades garífunas que participaron en la celebración llevaron hasta el altar sus ofrendas, donde destacaron sus alimentos elaborados por hombres y mujeres, entre ellos el tradicional cazabe, que es una comida típica de este grupo étnico, que reside mayoritariamente en el Caribe hondureño.
Además, frutas y legumbres que se producen en los territorios que son habitados por los hermanos afrohondureños. Igualmente presentaron canastos llenos de los productos tradicionales y luego fueron colocados en las cercanías de donde estaba la imagen de la Virgen de Suyapa.
Las ofrendas fueron bendecidos por monseñor Lenihan y por el sacerdote Cacho.
Este último destacó la importancia que tiene la madre de Dios para todos los hondureños y en este caso para los garífunas, pues son personas que han recibido milagros y por eso llegaron a rendirle tributo con
devoción católica y fe.
“Wiwanta Virgen de Suyapa (viva la Virgen de Suyapa)”, dijo Cacho, encargado de la liturgia en la lengua garífuna.
Peticiones
En el 273 aniversario de hallazgo de la Virgen de Suyapa, una de las principales peticiones de la comunidad garífuna fue “el cese a las muertes de las mujeres afro”. Este grupo de la población hondureña asegura que se ha caracterizado por ser comunidades de paz, de solidaridad, de hermandad y cero violencia.
Cada una de las personas que participaron contribuyeron con los productos porque tienen la fe de que la Virgen se los va a multiplicar.
En los últimos meses se han registrado muertes violentas de mujeres garífunas, lo que les causa preocupación y pidieron a la Virgen de Suyapa que interceda para evitar que siga corriendo la sangre en estas comunidades ubicadas en los departamentos de Atlántida y Colón.
Paóticimantes
Rosa Lourdes Arzú Moreira fue una de las mujeres garífunas que participó en la eucaristía la mañana de ayer.
“Para mí es de gran agrado, orgullo y devoción venir a visitar a la Virgen de Suyapa porque representa mucho, ya que yo soy uno de los milagros”, dijo muy emocionada Arzú Moreira.
Contó que su madre Ana María Moreira Miranda era una persona discapacitada y se movilizaba en una silla de ruedas.
En una oportunidad le pidió un milagro a la Virgen de Suyapa de salir embarazada y tener una niña, pero que fuera pequeñita para poderla cargar. La petición se hizo realidad y nació lo que es hoy doña Rosa Lourdes.
Otro de los milagros por los que doña Rosa Lourdes está agradecida con la Virgen de Suyapa, y por lo que todos los años la visita para hacerle una romería y entregarle una ofrenda, es que a su hija Yolany Angélica Moreira Arzú la sanó de la vista.
A los 12 años, Yolanny Angélica perdió la visión de sus dos ojos y le pidió a la Morenita de Suyapa que la sanara y, a los pocos meses, la pequeña recobró la vista, a pesar de que los diagnósticos médicos establecían que iba a quedar ciega.
Por esos y otros milagros es que los miembros de la comunidad garífuna llegaron a agradecer y decir a todo pulmón: “¡Wiwanta Virgen de Suyapa!”