La fe mueve a miles de devotos a la Basílica
Osaciónla casa de la Yirgen de Suyapa se llenó de testimonios el fin de semana
El fin de semana la capital fue testigo de los miles de feligreses de tierra adentro que se postraron ante los pies de La Morenita.
Y es que la fe de los devotos es tan grande que emprenden viajes de hasta más de ocho horas para poder darle las gracias de manera personal a la Patrona de Honduras.
Doña María Melgar, de 84 años, es una muestra de ello. Su religiosa visita data desde antes que construyeran la Basílica de Suyapa, ya que desde que tenía 10 años viaja desde La Esperanza hasta Tegucigalpa.
“Aún recuerdo que cuando venía me quedaba a la par de unas galeras de la Ermita”, contó Melgar con mucha alegría.
Pero la humilde abuela no viaja sola. Su fe se la transmitió a toda su familia y cada año contratan un bus para que sus 50 integrantes también rindan tributo a la Madre de Dios.
La ofrenda de estos fieles creyentes son ramos de rosas que hacen más colorido el altar de la Patrona de Honduras.
La estadía de esta devota familia fue de dos días en una de las enormes carpas que se ubican en las áreas verdes de la Basílica.
Ayer, antes de marcharse, estuvieron presentes en las primeras misas en honor al 273 aniversario del hallazgo de la imagen de la Virgencita.
Así como estos peregrinos, miles de feligreses llegaron con devoción al santuario.
Carlos García y Nely Martínez llegaron desde Choluteca para dar gracias.
“No podíamos tener hijos, le pedimos su ayuda a La Morenita y hoy le estamos presentando a nuestro hijo de seis años”, relató con emoción la pareja