El clásico capitalino le quedó grande a un Olímpico que no se llenó...
El color en el norte Gradas vacías y una cancha mojada que atentó contra el espectáculo, así vimos el partido más esperado por los capitalinos... El olimpista puso la música y el ambiente en las tribunas
No fue la mejor entrada para un clásico, pero los que asistieron al partido más atractivo de la jornada 5 se llevaron un gran sabor de boca. Las banderolas flamearon mientras en la cabecera sur se instalaban las mantas tricolores. El bombo sonó fuerte al igual que las palmas de los seguidores del Melenudo, que quieren Bicampeonato.
El derbi que se disputó en el Olímpico fue visto por cientos de olimpistas y algunos pocos motagüenses que visitaron el inmueble pese a que el espectáculo era solo para leones.
Tristemente, el clásico contó con poca asistencia en el centro. El Olímpico se quedó grande para un encuentro que no pasó de cinco mil aficionados. Pudo haberse organizado en una cancha alterna más pequeña.
Gran entrada
Los olimpistas volvieron a demostrar que son especialistas en recibimientos. Le dieron una calurosa bienvenida al equipo albo cuando arribó al campo.
Un humo blanco se posó sobre el terreno de juego antes que iniciaran las acciones. No se esperaban que Arboleda se estrenaría con gol en su primer clásico contra el Mimado.
Las bajas temperaturas hicieron que el encuentro se jugara con toda normalidad, como si se tratara de la capital, donde las temperaturas son menos calurosas.
Cambia de sede
Este podría ser el último clásico capitalino que se desarrolle en el templo sampedrano y muy seguramente el juego de la segunda vuelta se pueda desarrollar en el Estadio Nacional.
Todo pasará por las determinaciones que tome la Comisión de Seguridad, que se encarga de velar por la integridad de los espectáculos deportivos