¡Tengo miedo!
Ha dicho a EL HERALDO la joven hondureña Cathy Samantha Murillo Brooks, la única latinoamericana que estudia en la universidad Three Gorges de la ciudad de Yichang, provincia de Hubei, China, y quien lleva más de 23 días en cuarentena en su domicilio de la ciudad de Yichang, una de las regiones del país asiático más golpeadas por el brote de coronavirus o Covid-19.
Samantha está sola, sin contacto físico con nadie, salvo la comunicación que sostiene con sus compañeros y maestros a través de mensajes de texto; tiene poca comida y, lo más grave, mucho temor, pues no sabe qué está sucediendo del otro lado de las paredes de su habitación.
Su testimonio solo evidencia la gravedad de la epidemia que ha llegado a matar 100 personas al día solo en la ciudad donde reside nuestra compatriota, que ha descrito la situación que se vive en Yichang “como una película de terror donde usted no escucha más que la ambulancia y carros del gobierno afuera”.
La estudiante, que llegó a China por esfuerzo propio, con una beca de un año y el apoyo de su madre y una tía, ha hecho su llamado de auxilio a través de EL HERALDO y las redes sociales, donde no ha faltado quien, cruelmente, la haya criticado por estar tan lejos de su país, sin tener en cuenta que ella ha viajado buscando su superación personal, y que a lo largo de su permanencia ha puesto el nombre de Honduras en alto con cada uno de los reconocimientos académicos y deportivos obtenidos a lo largo de su carrera.
El gobierno hondureño ha anunciado que hace gestiones con Colombia (que estaría preparando un viaje para repatriar a sus conciudadanos en China) para evacuar a Samantha y que la embajada en China Taiwán sigue de cerca la evolución de este caso, ya que Honduras no tiene relaciones diplomáticas con China.
Solo queda confiar que esas gestiones sean efectivas y que Samantha pueda salir y retornar pronto a su hogar en La Lima, Cortés